Miercoles, 16 de Abril del 2025
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Abren el archivo personal de Gabriel García Márquez en la Universidad de Texas

Publicado el 22/10/15

Cinco computadores, dos máquinas de escribir, disquetes, casetes de audio y VHS, varios DVD, 78 cajas de documentos en papel y 43 álbumes de fotos. Esos son, en un escueto resumen, los elementos que componen el archivo personal del nobel colombiano Gabriel García Márquez, que se abrió para consulta en el Harry Ransom Center, de la Universidad de Texas, su morada definitiva.

En este lugar, una veintena de expertos curadores se encargaron de clasificar, organizar, digitalizar y pronto pondrán a la consulta del público por internet esos valiosos documentos que construyen, entre todos, una íntima y profunda mirada a la vida artística y personal del escritor colombiano, entre 1930 y 2014, año de su muerte.

Este archivo se divide en cuatro series: actividades literarias; álbumes de fotografía y libros de recortes; cartas y correspondencia; y documentos personales y profesionales.

A lo largo de este tesoro personal, “es posible encontrar una retrospectiva de Gabo, de sus miedos, sus frustraciones, sus angustias y también de sus alegrías y la entrañable relación con sus amigos”, explicó a EL TIEMPO José Montelongo, experto bibliógrafo de estudios latinoamericanos de la Universidad de Texas y quien se encargó de visitar a la familia del nobel en México para tasar el valor histórico del material.

El Harry Ransom Center pagó 2,2 millones de dólares por todo el archivo del escritor. “Es un honor para nosotros que la familia de Gabriel García Márquez nos haya elegido para entregarnos su archivo personal. Estamos emocionados por el futuro que de ahora en adelante tendrán sus letras, sus personajes, sus manuscritos, en nuestra Universidad”, dijo Steve Enniss, director del centro.

Joyas por descubrir

En palabras de los expertos que acompañaron este proceso, “aún hay mucho por descubrir. A lo largo del trabajo de análisis y clasificación cronológica se irán encontrando más cosas, anécdotas, fechas, hechos, alrededor de la vida de Gabo”, explicó a EL TIEMPO Julianne Gilland, directora de la colección latinoamericana artística de la Universidad.

Afortunadamente, el meticuloso orden del archivo proviene de origen. Por ejemplo, las fotos están clasificadas por fecha exacta y agrupadas por acontecimiento, mientras que los libros de recortes, 22 en total, fueron titulados por tema. Todos ellos contienen recortes de notas de prensa y entrevistas hechas al nobel durante toda su vida.

En cuanto a su obra literaria, sorprende también la organización de la misma en el archivo. “Existen desde los materiales y notas investigativas, pasando por manuscritos y pruebas de imprenta, de varias novelas y cuentos. Incluso cuando Gabo comenzó a escribir en computador no dejó la costumbre de imprimir las versiones y corregirlas a mano. Es una fortuna que todo ese material esté completo y en el archivo personal”, señaló Montelongo a EL TIEMPO.

De obras como ‘Cien años de soledad’, ‘El amor en los tiempos del cólera’, ‘El general en su laberinto’, ‘Del amor y otros demonios’, ‘Memoria de mis putas tristes’, ‘Relato de un náufrago’ y ‘El coronel no tiene quien le escriba’, hay todo un arsenal de pruebas mecanográficas, versiones corregidas, comentarios al pie y pruebas de impresión, todas de un altísimo valor histórico y artístico.

Se destacan también los guiones de cine que corrigió de sus obras y el material de una novela inédita: ‘En agosto nos vemos’, de la cual existen pruebas mecanográficas, borradores y correcciones entre el 2002 y el 2004.

Su correspondencia, entre tanto, se encuentra dividida entre recibida y enviada, de carácter profesional y privado. De este material surge la mayor inmersión en la vida íntima del artista.

Sus chistes, las groserías de cariño y apodos con los que se refería a sus amigos, los sarcasmos, angustias, molestias e iras, presentes en esas misivas con líderes políticos, escritores, periodistas y contactos en editoriales, así como del mundo del cine, ayudan a perfilar y humanizar al Gabo costeño, al Gabo colombiano que le gustaba vacilar, pero también criticar, ayudar y gozar.

Sin duda, es una fortuna que ahora este archivo histórico se convierta en material de consulta libre y abierta para los amantes de las letras mágicas del nobel.

¿Dónde quedó el archivo de Gabo?

Todos esos manuscritos, cartas, postales, fotos y elementos personales de la vida artística y profesional del nobel reposan en el Harry Ransom Center, de la Universidad de Texas, en Austin, un lugar que es una de las bibliotecas públicas más ricas de Estados Unidos. Y además, un centro de investigación literaria, artística y humanística, visitado al año por miles de expertos e investigadores que desean estudiar y analizar la construcción creativa de las mentes más brillantes del arte y las letras modernas.

Para ello ha dedicado sus esfuerzos y capital a acopiar la obra de miles de artistas y escritores de todo el mundo. En la actualidad posee 100.000 obras de arte, cinco millones de fotografías y 42 millones de manuscritos. Dentro de su selecto grupo de reliquias están parte de las obras de Frida Khalo; archivos fílmicos de Robert de Niro; manuscritos originales de James Joyce y una de las primeras Biblias impresas por Gutenberg, con sus correcciones y anotaciones.

Inauguración a fin de mes

Entre el 28 y el 30 de octubre se realizarán actividades varias para la inauguración oficial del archivo personal de Gabriel García Márquez. El Centro de Estudios Latinoamericanos LLILAS y el Ramson Center de la Universidad de Texas realizarán el simposio ‘Gabriel García Márquez: vida y legado’, el día 28, con la participación de académicos, periodistas, cineastas y colegas del nobel, de todo el mundo.

Además se realizarán paneles sobre los perfiles de Gabo como cuentista, periodista y guionista de cine, entre otros. Las actividades comenzarán con un discurso del escritor Salman Rushdie, mientras que la periodista y escritora Elena Poniatowska se encargará del evento de clausura, el 30 de octubre.



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