Se trata de la primera compra en Latinoamérica de petróleo procedente de Estados Unidos desde que fue levantada una veda a las exportaciones en diciembre del año pasado. Washington mantenía vigente una prohibición desde hace 40 años, hasta que el superávit de producción junto a la explotación de ‘shale oil’ (petróleo de esquisto, no convencional) dio paso a la medida.
Con esta histórica compra, Venezuela buscaría utilizar de diluyente el petróleo estadounidense con el crudo pesado venezolano —de menor valor en los mercados— en la refinería de Curazao, que opera Pdvsa, según Reuters.
El cargamento fue embarcado en la costa del Golfo de México y descargado el 28 de enero en la terminal Bullenbay en Curazao, según datos de rastreo de embarcaciones de Reuters.
El proveedor del cargamento fue Citgo Petroleum, la unidad de refinación de PDVSA en Estados Unidos, agregaron operaciones. No está claro quién fue el vendedor inicial del embarque de crudo.
Citgo no respondió de inmediato a una solicitud para hacer comentarios.
En tanto, los ministros de Energía de Qatar y Venezuela discutieron el jueves temas relacionados con el mercado petrolero mundial, dijo el Ministerio de Energía qatarí en un comunicado.
El ministerio también informó que ambas partes “intercambiaron visiones y expectativas a corto y largo plazo”, pero no dio más detalles.
Usar a Citgo como intermediario aliviaría la ajustada caja de PDVSA durante el ciclo de precios bajos que se espera podría prolongarse durante 2016, justo cuando la estatal enfrenta grandes pagos de deuda. Pero también podría poner en jaque la posición financiera y el perfil crediticio de Citgo, dijeron las fuentes.