Una broma pesada se convirtió en el detonante que terminó en una venganza que tiene hoy privada de su libertad a una modelo y con orden de captura a su hermana mayor.
Todo empezó con una llamada telefónica, cuenta la víctima Carolina Muñoz Chaparro, quien contó que la recibió el 31 de enero de 2015 a las 11:30 de la mañana. “La llamada me la hizo mi amigo Leonardo Galván. Me dijo que fuera a un restaurante que está ubicado en la carrera 7.ª con calle 239. Que apenas estuviese cerca le escribiera un mensaje desde mi celular dándole las placas del taxi, para él enviarme el dinero de la carrera”.
A las 3:15 de la tarde llegó al sitio en donde Galván le esperaba –el nombre de esta persona hace parte de la investigación como presunto coautor del hecho y estará siendo llamado a declarar ante un fiscal en los próximos días–.
Apenas arribó al famoso restaurante se le acercó un joven que le preguntó si ella era Carolina, quien tenía la cita con Leonardo. De inmediato le pagó la carrera con un billete de 50.000 pesos. (Lea también: ¿Quién es la modelo capturada por secuestro y tortura?)
Cuenta que apenas descendió del vehículo y dio unos cuantos pasos, sintió un fuerte golpe en la parte posterior de su cabeza y luego un choque eléctrico que le hizo perder el equilibrio.
Cayó al piso y de allí fue subida a la parte posterior de una camioneta, que las autoridades describieron como una Toyota de color blanco, de placas MJM–969.
El vehículo partió a gran velocidad con destino al norte de Bogotá por la Autopista, rumbo a Chía. A bordo de él iban las hermanas Claudia y Yeimi Pachón Rey, cuyas fotos ya estaban en las portadas de varias revistas de moda.
Empezaron a hacerle preguntas. “¿Por qué subiste a Instagram esas fotos para destruir nuestra imagen?”, cuenta Carolina que le preguntaban, con insistencia.
En efecto, Carolina había publicado varios días antes unas fotos en las que las hermanas Pachón Rey aparecían sin maquillaje y sin ningún tipo de retoques estéticos.
“No estaban tomando. Tampoco habían consumido ningún tipo de alucinógeno. Sé, porque las conozco muy bien, que ellas no son de esas. Sobre todo, porque Yeimi sufre de epilepsia y el licor le hace daño”, contó Carolina, para aclararle al fiscal del caso que sus examigas habían actuado conscientes de lo que hacían.
Lo que Claudia y Yeimi le exigían a su colega era la clave de su celular para descargar las fotos que les generaron tal molestia y que habrían provocado una cadena de comentarios, por lo que al parecer sufrieron matoneo.
La víctima dijo que temió lo peor y por eso les entregó la clave. La camioneta estuvo por unos 45 minutos estacionada a un costado de la vía.
Fue en ese momento, se lee en el expediente, cuando Claudia Pachón saca unas tijeras con la que le desgarra su blusa. “Claudia me pidió que me quitara el pantalón. Al negarme me dieron otro choque eléctrico. Claudia me mordió en el brazo derecho. Luego me arrancó una cadena de oro con un dije que tiene un diamante y dijo: ‘Esto ya no te va a servir para nada y la lanzó al piso del carro”. Acto seguido sacaron una máquina de peluquería y le cortaron su larga y rubia cabellera.
Cuenta que con las tijeras le cortaron el ‘body’. Cuando se despojó del pantalón y habiéndole picado lo que quedaba de su ropa interior, le hicieron varias fotos que fueron posteriormente subidas a las redes sociales, desde su cuenta personal de Instagram.
Mientras era golpeada, Carolina observó que unas personas se acercaban a la camioneta. Estaban vestidas de color naranja. “Golpee con todos mis fuerzas el vidrio y grité pidiendo ayuda. Eran unos señores de la Defensa Civil que se acercaron corriendo e intentaron abrir la puerta. Estaba con seguro”.
Agregó que la camioneta arrancó a gran velocidad y que unos metros adelante fue bajada a la fuerza, así como estaba, desnuda.
Los miembros de la Defensa Civil se acercaron a ella y uno de ellos la cubrió con una chaqueta de su uniforme, de color naranja.
Los socorristas llamaron por sus radios a la Policía y les dieron la descripción de la camioneta, junto con el número de las placas.
El vehículo fue localizado kilómetros adelante en una finca, en donde las hermanas Pahón Rey intentaron ocultarse. La camioneta estaba estrellada. En su huida se llevaron por delante a un vehículo Chevrolet Sprint, en el que viajaban dos señoras, que resultaron lesionadas.
La víctima y las presuntas responsables del hurto fueron llevadas a una URI de Zipaquirá. Allí, sin audiencia, un fiscal las dejó en libertad con el argumento de que aquello no podría ser tipificado como un hurto y que solamente se trataba de lesiones personales, lo cual era excarcelable. Solo les hicieron responder por los daños al vehículo que habían estrellado.
El dramático episodio terminó casi a las 8:00 de la noche, cuando ya Carolina tenía puesto un pantalón y una blusa que le regalaron.
Sin embargo, Carolina llamó a su abogado de confianza y puso en sus manos su caso, el cual fue denunciado ante la Fiscalía que emprendió la investigación que hoy tiene al borde de una condena de 28 años de cárcel a las famosas modelos.
Este jueves, luego de ser capturada en el aeropuerto El Dorado, Yeimi Pachón fue llevada a audiencia y el juez le dictó medida de aseguramiento en su lugar de residencia.
Claudia está huyendo de la justicia, su abogado le dijo a EL TIEMPO que se entregará en las próximas horas porque se estaba preparando para hacerlo.
LEO MEDINA JIMÉNEZ
Redacción Justicia
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