Quien haya pronosticado un partido intenso, con llegadas, con emociones, propio de un Millonarios-Nacional de antaño, no se equivocó. El de este jueves fue de alta tensión. Con riesgo en ambos arcos, con un primer tiempo frenético pero sin festejos, con un segundo tiempo con alegrías locales y tristezas visitantes, con los arqueros Vikonis y Armani que parecían imbatibles y luego sufrieron, y con Mackalister Silva como el gran héroe, el autor de los dos goles para que Millonarios ganara 2-1 un partido intenso y vital. (Lea aquí:
El Campín fue azul, casi repleto. Y esos frenéticos hinchas embajadores fueron los que sufrieron y gozaron con las emociones de un partido vibrante, en el juego aplazado de la novena fecha de la Liga. Al final, merecedores y jubilosos, festejaron con el gozo de vencer al encopetado rival, al poderoso Nacional.
En esos primeros 45 minutos, Millos acarició el gol al menos dos veces, con un remate de Robayo que sacó Armani; con otro de Núñez, que también evitó Armani. Con un disparo increíblemente mal pateado por Silva, quien no obstante anunciaba que sería su noche heroica. Jugaba bien, se asociaba mejor.
Pero a esos hinchas azules les tocó sufrir mucho antes del festejo. Como cuando Marlos Moreno, el escurridizo jugador de Nacional y que llegó de la Selección Colombia para este partido, remató a puerta y Vikonis voló para evitar la caída. O cuando el propio Marlos en sus insistencias volvió a patear y se encontró con la misma muralla. Ese primer tiempo tan parejo anticipó que cualquier error posterior sería fatal. Así sucedió.
Ese inmerecido 0-0 se quebró en la parte final. Primero, con un error inesperado. El defensor central Alexis Henríquez entregó la pelota a un rival como si no se hubiera percatado de que era un partido de máximo riesgo, de esos en los que el que parpadea, pierde. Pues su obsequio fue para sus rivales de azul, que en manada aprovecharon el regalo y se fueron encima, con toques veloces, con Michael Rangel llegando al final y metiendo un pase atrás donde Mackalister Silva, gestor de tantas jugadas, de muchos intentos, siendo quizás el mejor de la cancha hasta entonces –y hasta el final–, pateó y venció, por fin, a Armani, quien parecía imbatible, pero no lo fue. Ese fue el 1-0 y la afición bogotana festejó en un solo grito de gol.
El segundo tanto pareció la repetición del primero. Iban 19 minutos de esa parte final. Esta vez el que se equivocó, como para no dejar solo a Enríquez en la hoguera, fue Francisco Nájera, el otro defensor central de Nacional, en la mima zona, la derecha. Regaló el balón y de nuevo Millos se lanzó con furia, con los mismos pases fugaces, con Núñez llegando al final y pasando atrás para Mackalister quien, para no dañar la fiel copia del primer tanto, definió, un poco más incómodo, con más marca, pero con la misma exactitud. 2-0 para desatar un nuevo y más fuerte festejo azul.
El resto del partido no evadió las emociones. Hasta riñas entre verdes y azules hubo en la cancha. Tarjetas amarillas para aplacar los ánimos. Y una roja. Rafael Carrascal entró para que Víctor Ibarbo lo pateara. Y el atacante que también llegó de la Selección se ganó la expulsión.
El 2-0, con un rival diezmado, era un resultado enorme para Millos. Hasta ‘oles’ orgullosos surcaron las tribunas. Nacional pecó dos veces y pagó.Millonarios debió incluso marcar el tercero, pero el travesaño se lo impidió, rebeldemente, a Michael Rangel. Su remate llegó al minuto 90, cuando el triunfo no solo era amplio, sino perfecto. Pero era Nacional el que estaba en frente. Hasta el final era Nacional.
Entonces, en la última jugada del partido, descontó. Como para estar en sintonía con los errores de su rival, vino el error de Millos. El lunar. Luis Carlos Ruiz aprovechó intento definir de lujo, bañar al enorme Vikonis, quien esta vez se vio pequeño. La pelota se le fue entre sus manos, como si llevara mantequilla. Y detrás suyo, oportuno, Orlando Berrío metió la pelota para acortar la distancia, el 2-1.
Sin embargo, ya no hubo tiempo para que Millos sufriera o para que Nacional apelara al milagro. La victoria estaba sellada y esa afición azul se debió marchar satisfecha, con el pecho inflado, tanto como Silva, el héroe, quien feliz y emocionado, y con un golpe en la nariz que recibió en la cancha y lo hizo sangrar, definió de la mejor manera la importancia del triunfo. “No tuvimos partidos buenos como la gente decía y creía, pero hemos creído en nosotros y hoy logramos este triunfo”, aseguró al final del juego, convencido.
Qué más podía pedir la afición de Millos, ganarle a Nacional y llegar a 20 puntos. Un respiro para el equipo que también había vencido a Santa Fe. Son de esos triunfos que la gente disfruta, que los entusiasman y los hace soñar.
Síntesis
Millonarios 2-1 Nacional
Millonarios: Nicolás Vikonis; Stiven Vega, Andrés Cadavid, Carlos Henao, Héctor Quiñónez; Rafael Robayo, Elkin Blanco, Maxi Núñez; Jonathan Estrada, Macalister Silva; Michael Rangel.
D.T.: Rubén Israel.
Nacional: Franco Armaani; Daniel Bocanegra, Francisco Nájera, Alexis Henríquez, Gilberto García; Diego Arias, Álex Mejía; Macnelly Torres, Jonathan Copete, Marlos Moreno; Víctor Ibarbo.
D.T.: Reinaldo Rueda.
Partido: bueno.
Cambios en Millonarios: Henry Rojas (6) por Quiñones (7 ST), Rafael Carrascal por Blanco (29 ST) y Yulián Mejía por Estrada (36 ST).
Cambios en Nacional: Orlando Berrío por Copete (19 ST), Luis Carlos Ruiz por García (28 ST) y Andrés Ibargüen por Moreno (37 ST).
Goles de Millonarios: Silva (11 y 19 ST).
Gol de Nacional: Berrío (41 +1 ST).
Expulsado: Ibarbo (31 ST).
Figura: David Mackalister Silva (8).
Estadio: El Campín.
Asistencia: 32.791 espectadores.
Taquilla: no fue suministrada.
Árbitro: Luis Sánchez (6).