La expresidenta de Argentina,Cristina Fernández de Kirchner, deberá declarar este miércoles ante la justicia, en el marco de una de las investigaciones que enfrenta, relacionada con presuntas maniobras irregulares de su gestión en la venta del dólar a futuro y que ocasionó grandes pérdidas al fisco.
Tras regresar a Buenos Aires desde Patagonia, Cristina K será indagada por el juez federal Claudio Bonadío en los tribunales de Comodoro Py. La acusación a la exmandataria, al extitular del Banco Central Alejandro Vanoli y al exministro de Economía, Axel Kicillof, es por supuestamente cometer el delito de “defraudación contra la administración pública” con los contratos de futuro del dólar que el Banco Central hizo en 2015 vendiendo, sobre todo, a bancos y grandes empresas.
Bonadío determinó que el Banco Central tuvo “un quebranto por las posiciones vendidas de futuros de dólar” entre diciembre y enero último de 7.000 millones de pesos y que “deberá afrontar un pago por las posiciones abiertas de febrero a junio” de “casi 40.000 millones de pesos”.
El magistrado investiga la celebración de contratos por los que el Banco Central habría pactado vender dólares a un precio que rondaba los 10,65 pesos por unidad, por debajo del precio establecido en la Bolsa de Nueva York, que, por ese entonces, se situaba alrededor de los 14 pesos.
Según el juez, de la diferencia entre el precio pactado y el del mercado, el Banco Central “registró una pérdida de 1.552 millones de pesos” (106 millones de dólares) por los contratos cerrados de septiembre a diciembre de 2015, mientras que por las ventas celebradas para el periodo comprendido entre enero y junio de 2016, “se registró un saldo negativo de 27.724 millones de pesos” (1.898 millones de dólares).
A la presentación ante el juez Bonadío, Cristina K irá acompañada también por la militancia kirchnerista, que prepara una marcha en apoyo de la exmandataria a las puertas de los tribunales.
El lunes en la noche, tras llegar de su ausencia tras dejar de ser presidenta, fue la primera aparición pública masiva de la exmandataria de centroizquierda desde que dejó el poder en diciembre.
Durante estos cuatro meses, Fernández se recluyó en la sureña provincia de Santa Cruz y usó las redes sociales para comentar temas coyunturales.
En total, la expresidenta está siendo investigada por cuatro temas judiciales.La de la venta de dólares a futuro, la conocida como la ‘ruta del dinero K’ (por lavado de activos), la de Hotesur (administración irregular con lavado de activos de telón de fondo) y la de Los Sauces, otro hotel de la expresidenta bajo sospecha.
Su comparecencia ante la justicia sucede en momentos en que la popularidad del presidente argentino Mauricio Macri ha caído en picada luego de fuertes ajustes de tarifas, en el marco de una economía estancada y una elevada inflación, así como por la divulgación de datos sobre los llamados ‘papeles de Panamá’, que confirmaron que estuvo involucrado en la constitución de una sociedad offshore en Bahamas que se veía beneficiada en el pago de impuestos.
El mandatario de centroderecha, que recrimina el populismo de su antecesora, ha iniciado un ajuste para normalizar la economía y volver a los mercados internacionales de crédito si supera un prolongado conflicto legal con acreedores de bonos impagos.
Cristina K también fue imputada en las últimas horas por el delito de lavado de dinero, en una causa que investiga a ex funcionarios y empresarios por el presunto desvío de fondos públicos bajo su gobierno.
Bien para Macri
El presidente argentino dijo que le “parece bien” que cientos de militantes kirchneristas recibieran a la exmandataria en el aeropuerto para acompañarla en un nuevo “tramo” de su vida política, de cara a la declaración judicial. “Es la expresidenta y eso le da un peso en sí mismo, y me parece bien que un grupo de adherentes a ella la reciban y la acompañen en este tramo de su vida política y frente a requisitoria judicial”.
“Creo que está en su derecho de ese recibimiento y esperemos que todo transcurra como corresponde”, señaló Macri, antes de declarar que la exmandataria “estuvo muy ausente estos meses”. “Veremos si ahora empieza a tomar una posición más activa”, añadió.