A dos horas de la salida de Bogotá, por la ruta que va por La Vega y Villeta, se encuentra Guaduas, población cundinamarquesa, de las más importantes del paÃs en la época colonial, que hoy quiere convertirse en parada obligatoria para los viajeros que van en busca de la Ruta del Sol.
Para sacar adelante ese propósito, un grupo de habitantes entusiastas ha tomado las riendas de este destino y trabaja en alternativas que incluyen deportes, naturaleza, hotelerÃa, cultura y gastronomÃa.
La población, fundada en 1572 por Andrés DÃaz Venero de Leyva, fue un sitio importante para el comercio, el Gobierno y la Iglesia católica en la época de los virreyes, por su ubicación cercana al rÃo Magdalena, en la vÃa que de Honda iba a Santafé.
Con sus frescos 24 grados celsius de temperatura, ubicada en un valle de la cordillera Oriental, Guaduas conserva atractivos arquitectónicos de su pasado, asà como tramos del camino real empedrado hecho por indÃgenas y mulatos en la Colonia. Por este sendero pasaron virreyes y cientÃficos como José Celestino Mutis y Francisco José de Caldas, y también próceres como Antonio Nariño, Simón BolÃvar y Manuelita Sáenz.
Su gran joya es la casa donde nació la heroÃna de la Independencia Policarpa Salavarrieta, construida en bahareque, con techos de palma y maderos de cucharo. Esta vivienda también fue una escuela para señoritas, y ahora es un museo (se encuentra cerrado por trabajos de restauración).
En su centro histórico no se puede dejar de visitar la catedral de San Miguel Arcángel, la plaza de la Constitución, con su pileta de agua, y la estatua de la Pola, y varias casonas antiguas que están abiertas a los visitantes.
A Guaduas vale la pena dedicarle dos o tres dÃas para descubrir con calma sus riquezas y compartir con su gente, hospitalaria y entusiasta. Las siguientes son las propuestas que nos hacen sus habitantes.