“Y sí que fue el peor susto de mi vida”. Esas fueron las primeras palabras que dejó escapar Luis Fernández, arquero colombiano del Emelec, de Guayaquil, quien el sábado anterior a eso de las 7 de la noche sintió de cerca el devastador terremoto que padeció la zona costera de Ecuador y que deja, hasta ahora, más de 500 muertos y 5.000 heridos.

‘Lucho’ Fernández, quien en nuestro país jugó en Unión Magdalena, Pereira, Junior, Equidad y Huila, relató los instantes en los que estando en la concentración de su equipo se sintió el movimiento telúrico con mucha fuerza.

“El sábado pasado estábamos en la sede de concentración del equipo y de un momento a otro tembló durísimo. Salimos corriendo de las habitaciones, llegamos hasta la cancha, pero hasta la cancha se movía de un lado a otro. Eso fue duro, una sensación fuerte”, contó Fernández, que hace seis años partió de Colombia, estando en el Huila, para defender los colores de Liga de Loja, Mushuc Runa y ahora de Emelec.

Pero semejante susto no solamente lo vivió Fernández, también lo padecieron Clara, su esposa, y Luisa Fernanda, Juan Sebastián y María Ángel, sus tres hijos.

Y es que, durante más de hora y media se congestionó la señal de llamadas a teléfonos celulares. Mientras que el futbolista se encontraba en la sede de su club, sus familiares estaban en la casa en un condominio de Guayaquil.

“No saber de ellos también me dio angustia y la misma percepción sintieron allá en la casa. Finalmente, cuando nos comunicamos mis tres hijos pasaron y me decían, con llanto, que me fuera ya para la casa. Se tuvieron que salir a la calle, mientras pasaba el susto”, agregó el guardameta de 37 años.

Aunque las fotografías y las imágenes de la tragedia en la costa Pacífica ecuatoriana se han visto repetidamente en los medios en Colombia y en las cadenas noticiosas internacionales, el futbolista colombiano contó que todos los días se conocen más casos de fallecidos, familias enteras que perdieron todo y dramas por desapariciones y demás en medio de los escombros.

“Acá en Guayaquil se cayeron puentes, hubo accidentes de tránsito, hay temor entre la gente, se siente la ciudad apagada, callada. Gracias a Dios estamos bien y contando el cuento. Sin embargo, acá todos los días crece el número de muertos y de personas afectadas”, finalizó Luis Fernández, quien se nacionalizó ecuatoriano y espera que el país que le abrió los brazos para seguir con su carrera deportiva supere los malos momentos por lo que pasa en la actualidad.