Para Jhon Pérez no hay diseño imposible de materializar. O al menos con esa ideología se enfrenta a los dibujos que diseñadores y creativos le presentan. En Yeka, su pequeña fábrica de calzado, produce botas, botines, zapatillas y otro tipo de ejemplares.
Frente al Bogotá Fashion Week (Semana de la moda de Bogotá), el emprendedor se alió con la Secretaría de Desarrollo Económico y los organizadores del evento. La idea, que este lunes tomaba forma en la empresa ubicada en el barrio Santander (sur de la ciudad), es hacer realidad los conceptos e ideas de tres nuevos talentos, escogidos por concurso previo.
“Yo les materializo a ellos a partir de la aplicación de los materiales”, indicó Pérez.
Metro de zapatería, que solo tiene 60 centímetros pero incluye medidas inglesa y francesa; bisturí, borrador, lápiz, compás de punta seca y juego de reglas metálicas son las principales herramientas de este laborioso ingeniero industrial. Las técnicas más tradicionales del oficio las aprendió gracias a su madre y suegros, todos zapateros.
En Yeka comenzaron seis empleados, como un emprendimiento familiar.Desde el 2001 han crecido de a poco y hoy suman 16 personas en los tres pisos, entre hombres y mujeres. En el primer nivel hay maquinarias pesadas para cortes y un taller para la creación de sandalias, la última línea en la que incursiona la empresa.
En el segundo piso se ubica el área de diseño, donde el propietario pule algunas de sus invenciones e interviene con el “toque de moda colombiano” los modelos que algunas marcas internacionales le encomiendan, a modo de maquila.
En la parte más alta se puede ver el mayor movimiento, entre cubículos y mesas ocupados por técnicos que realizan las facetas de cortada, guarnición o costureada, montaje y finisaje del calzado. La actividad es constante y pocos levantan la cabeza para notar al visitante, pues se mantienen concentrados.
“La gente conoce bien lo que es un zapatero: el que arregla suelas y otras partes del zapato. En cambio nuestro trabajo, que es como el ‘modisto del calzado’, es poco conocido. La idea es que nos identifiquen por lo que hacemos. Cualquier persona que tenga un diseño o un modelo que quiera hacer para sí, nos contacta y lo hacemos lo más exacto posible”, explica Jhon, quien toma un botín con taches y lo muestra satisfecho. “Mire, por ejemplo este, es de uno de los diseñadores escogidos. Con él hablamos, rayamos y encontramos un punto de acuerdo para el prototipo final”.
Otros calzados para varón y mujer reposan en un escritorio, a la espera de los acabados finales. En las siguientes horas los diseñadores vendrán a recogerlos y en el transcurso de esta semana serán llevados a las pasarelas, donde tendrán su mayor reto: convencer a los críticos de la moda. Como dato curioso, que habla del tamaño de quienes lucirán los botines y tacones, revela que la mayoría de mujeres son talla 40, en tanto casi todos los hombres son 43.
Oportunidad
Jhon se muestra satisfecho con la intermediación de la Secretaría de Desarrollo Económico, a través de la unidad de servicios empresariales y de emprendimiento Zasca. Desde su punto de vista, esta es una oportunidad de lujo para hacer contactos con nuevos y veteranos creadores del mundo de la moda. Al final de la semana espera cerrar negocios y demostrarles a más clientes que en Bogotá y Colombia también se hace manufactura de calidad.
Un punto distintivo de Yeka es que ofrece la posibilidad de adelantar talleres con interesados en aprender del calzado y los detalles necesarios para pensar diseños con vocación de materializarse, no solo de dejarlos en el papel. A propósito, el modisto de zapatos comenta que el conocimiento es para compartirlo con quien quiera aprender. “Y si quieren montar su propio negocio con lo que nosotros les ofrecemos, muy bien, de eso se trata”.
Dos veces por semana, en agradecimiento por los avances de Yeka, la familia entera se reúne y en un salón del primer piso oran y cantan en honor a Dios. Es su forma de cultivar con buena energía los pasos que se vienen a futuro.
También dan formación
Yeka, la empresa que debutará con sus manufacturas en Bogotá Fashion Week, cuenta con un área de formación en talleres para los interesados en aprender del área del calzado. Además, Yeka es una opción para que los diseñadores lleven a cabo la materialización de sus modelos.