Enderezando hierro en la prisión de Guangzhou (sur de China) y sin ningún trato diferente por su condición de transexual, Sara María Galeano espera que se cumpla su repatriación a Colombia, anunciada por las autoridades hace casi cuatro meses.
Galeano, quien fue capturada en el país asiático en 2009 por porte de drogas, sería la segunda persona de nacionalidad colombiana en tener este beneficio “por razones humanitarias”, luego del regreso de en noviembre del año pasado.
Diana, la hermana de Sara María, le contó a EL TIEMPO que la situación de su familiar se agrava cada día más por cuenta de un virus, “que todo el mundo se imagina”, y que ha provocado que su situación de salud sea más precaria por la baja en las defensas.
Hace algunos meses se anunció la repatriación de su hermana, ¿qué ha pasado con ese tema?
Las autoridades colombianas todavía no se han pronunciado. Esta espera ha sido bastante dolorosa y muy traumática para mi hermana. En las llamadas le dije que el Ministerio de Justicia, el pasado 30 de enero, ya había hecho pública su repatriación y que sería en dos meses tomando en cuenta cómo fue la repatriación de Harold Carrillo, el primer colombiano que regresó de China. Pero en este momento está todo callado y mi preocupación es porque cuando ella me llamó, a principio del mes de mayo, me dijo que tenía el virus bastante avanzado y las defensas muy bajas.
¿Cómo resultó ella detenida en China?
Ella se fue cargada, pero si usted me pregunta qué llevaba le tengo que decir que no sé. Cuando ella me llamó y me manifestó que estaba detenida, yo le pregunté que por qué y ella me respondió que por porte de estupefacientes. Yo nunca le pregunté nada más. Este tema ha sido para nosotros, y especialmente para mi mamá, muy doloroso porque ella es una gran persona con mi mamá y con el resto de la gente.
¿Ella ya fue condenada?
Una cónsul me llamó a la casa y me dijo que Sara María estaba detenida en China y que le habían dado cadena perpetua. Como a los tres años me dijo que le habían hecho otro juicio y le habían dado 19 años. Y como a los dos años hicieron un nuevo juicio y le dieron 18 años y 3 meses. Ella ya lleva allá seis años y medio.
¿Cuándo viajó ella a China?
En el 2009.
¿Y qué les dijo en el momento de viajar?
Ella solo se despidió de una hermana que la llevó al aeropuerto, pero nunca nos dijo para dónde iba ni a qué. Somos nueve hijos y ella es la sexta. Iba tranquila. Incluso en el aeropuerto comieron pizza con mis dos sobrinos y se fue normal. Mi hermana nunca le vio nada extraño.
¿Cuánto tiempo después volvieron a saber de ella?
A los siete meses cuando ella me llamó. Ella fue la que me dijo en dónde estaba, por qué estaba y fue muy difícil para mí. Yo le pregunté que por qué había aparecido solo siete meses después y ella me respondió que allá en China no daban permiso y que a las personas las aíslan.
¿Cuál es la situación de salud de Sara María?
Es bastante crítica. Ella es de la comunidad LGBTI, es transexual, y tiene un virus que yo creo que todo el mundo se lo imagina.
¿Ella qué hacía cuando estaba en Colombia?
Tenía una peluquería.
¿Cuándo fue la última vez que hablaron con ella?
Yo hablé con ella el pasado 2 de mayo. Me dijo que las veces pasadas no me había dicho nada sobre lo avanzado del deterioro de su salud porque ella sentía esa alegría inmensa de su repatriación y que confía en Dios y en que nos va a volver a ver, pero que su real situación de salud es bastante delicada. Ella mide por ahí 1,70 metros y estará pesando por ahí unos 45 kilos, está muy bajita de peso, y su estado emocional no es el mejor ante la espera y cada día su enfermedad va afectándola más. Está bastante deprimida, con muchas esperanzas, pero al mismo tiempo con mucha tristeza.
¿Cuántos años tiene ella?
Ella llegó allá de 30 años y va a cumplir 37.
¿Qué esperan ustedes del Gobierno colombiano?
Pienso que el Gobierno no nos pudo haber dicho una mentira y espero que su repatriación sea lo más pronto posible porque así mi hermana llegue a una cárcel en Colombia, aquí la podemos asistir cada ocho días y pedir que nos dejen entrar los medicamentos que necesita. Entonces yo, como hermana, le pido perdón al Presidente de la República y a los colombianos, y de todo corazón, le pido perdón al Gobierno chino por lo que hizo mi hermana. Sé que mi hermana no ha debido cometer ese error, pero creo que ya lo pagó con creces.