En el territorio suramericano hay tres regiones que son desconocidas para la mayoría de la población. Se trata de Guyana, Surinam y la Guayana Francesa. Los dos primeros países son independientes y el último es un departamento de ultramar de Francia. Y aunque están ubicados en esta región, sus habitantes se identifican más con Europa, pues aún predominan las raíces de sus antiguos colonizadores.
Guyana fue una colonia británica hasta el 26 de mayo de 1966, día en que declaró su independencia. Es un país con una amplia diversidad cultural y sus partidos políticos están conformados de acuerdo a los grupos étnicos.
El idioma oficial es el inglés, la capital es Georgetown y allí las costumbres tienden a ser más europeas, como se evidencia con su juego más popular: el criquet, de origen británico.
“Cuando llegué a la Guyana no me sentí en Suramérica, pues la lengua, la variedad religiosa, la comida y hasta la manera de conducir es diferente”, asegura Astrid Oliveros, profesora de la Universidad Nacional que ha dictado clases de español en ese país.
“Existe la barrera lingüística y las variables culturales que mantienen una distancia de Guyana con el resto de Suramérica”, afirma Sadio Garavini Di Turno, exembajador de Venezuela en Guyana; sin embargo, asegura que la integración de la Guyana a la región es ahora una cuestión de tiempo, pues se han dado importantes avances como el ingreso a la Unasur: “Hay maneras de fomentar las relaciones políticas, económicas, sociales y culturales, si hay la voluntad de hacerlo”, indica.
Venezuela y Guyana han mantenido por años un diferendo limítrofe.Venezuela reclama el 74 por ciento del territorio guayanés. “Guyana ha trazado una línea imaginaria que los favorece y esto implica un aumento en la riqueza en proyección submarina de petróleo”, comenta Garavini.
En cuanto al entorno social, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 44,2 de cada 100.000 personas se suicidan en ese país, ocupando la tasa más alta en la región. Además, Guyana es el único país de Suramérica que considera un delito las relaciones homosexuales masculinas con penas entre dos años de cárcel y cadena perpetua.
Por su parte, Surinam, que antes era conocido como la Guayana Holandesa, declaró su independencia de los Países Bajos el 25 de noviembre de 1975 y desde entonces ha tenido una historia turbulenta en su organización política, con momentos críticos como un golpe de Estado en 1980. Su capital es Paramaribo y es el único país del continente cuyo idioma oficial es el neerlandés.
“Tal vez una de las pocas cosas que tenemos en común con Suramérica es el fútbol”, dice Joshi*, un habitante de Surinam, quien tuvo la oportunidad de conocer un poco sobre Colombia porque hizo parte de un programa de enseñanza del idioma español de la Cancillería colombiana y la Universidad Externado de Colombia.
“En Surinam el idioma oficial es el holandés, pero en los colegios enseñan algo de español. Por eso, el grupo tuvo una buena acogida, pues muchos querían perfeccionar el idioma, además su gente es muy abierta a aprender y tienen una vida sencilla y tranquila, propia de un ambiente tropical”, asegura Liliana Rojas, directora del Centro de Español para Extranjeros de la Universidad Externado.
Dicho país cuenta con una amplia diversidad étnica y está dividido religiosamente entre católicos, hinduistas, musulmanes y protestantes. Es así como es posible ver una sinagoga y frente a ella una mezquita. No hay un plato típico que los identifique, pues hay una gran variedad gastronómica, especialmente de origen hindú.
Los partidos políticos también están conformados de acuerdo a los grupos étnicos, quienes representan los intereses específicos de cada uno.
Por otro lado, la Guayana Francesa sigue siendo un territorio controlado por Francia y su capital y ciudad más poblada es Cayena. Obtuvo la denominación de ‘departamento de ultramar’ de Francia el día 19 de marzo de 1946.
Durante el siglo XIX y principios del XX fue la ‘cárcel’ de los franceses, pues allí enviaban a miles de condenados, quienes quedaban relegados a permanecer hasta morir. Actualmente, algunos partidos independentistas reclaman su soberanía debido a su pasado colonial.
Su idioma oficial es el francés y las leyes son las mismas que se aplican en el territorio europeo. “Es un pedazo de Francia en América del Sur, yo creía que sería como tener un pie en Europa”, afirma Lucero, una colombiana que vivió durante seis meses en la Guayana Francesa con la esperanza de tener una mayor oportunidad de ejercer su profesión como médica en esa región. Sin embargo, cuando llegó a ese lugar se dio cuenta de que las cosas eran más difíciles de lo que pensaba: “Hay mucho analfabetismo, problemas de drogas y una alta tasa de desempleo, por lo que gran parte de la población vive de las ayudas del Estado francés”, comenta.
Lucero vivió en la Guayana Francesa junto con su esposo Cedric, un francés que quería mejorar sus ingresos con los beneficios que le dan a los franceses que trabajan en este territorio. No obstante, allí comprobó que la situación era bastante crítica y que abundaba la criminalidad, entre otros problemas sociales, a causa del desempleo. “En Francia también hay mucho desempleo y evidentemente el gobierno pone mano a lo que tiene más cerca”, asegura Cedric, insinuando la falta de interés de Francia por este departamento. “La mayoría de franceses no saben nada de Guayana, es un territorio aislado”, dice.
Cedric afirma que el único centro de desarrollo con potencial en la Guayana es el Puerto espacial de Kourou, también conocido como Centro Espacial Guayanés, para el lanzamiento de satélites y usado principalmente por la Agencia Espacial Europea, único de su género en Suramérica.
El desconocimiento de estos vecinos no es únicamente en Latinoamérica, pues según el último escalafón de comercio y turismo publicado por la consultora especializada Bloom Consulting, que evalúa la clasificación de 180 países, de las 46 regiones evaluadas en América Latina, Guyana ocupa el puesto 43 y a nivel mundial, el 156; mientras que Surinam se posiciona como último en la lista y 170 en el mundo.
Este año, Francia eliminó la visa para colombianos que viajen a territorios y departamentos de ultramar, con lo cual se puede viajar a la Guayana Francesa por una estancia de 90 días. Surinam también eliminó el visado turístico, mientras que Guyana lo mantiene. Los vuelos para estos territorios salen desde Bogotá y la mayoría realizan, mínimo, una escala en Curazao.