Aun sin que se firme el pacto final de paz con las Farc, Briceño, población del norte antioqueño, será escenario del primer desarrollo de los acuerdos logrados entre el Gobierno y las Farc en La Habana.
A partir del 10 de julio, según un comunicado de las partes divulgado este viernes, comenzará allí la sustitución de los cultivos ilícitos, tema que forma parte del tercer acuerdo de la agenda de negociación.
A la par, los campesinos de 10 veredas con las que arranca el plan piloto recibirán la ayuda del Gobierno para hacer la transición a la agricultura legal.
“Una vez suscrito el compromiso comunitario con la sustitución y la no resiembra, con el propósito de desarrollar el territorio y sus comunidades y facilitar el tránsito hacia economías legales de cultivadores, recolectores y medieros, se pondrá en marcha un plan de atención inmediata y de desarrollo de proyectos productivos”, según lo acordado este viernes entre el Gobierno y las Farc. (Lea también: Acuerdan plan para sustituir cultivos ilícitos en veredas de Antioquia)
Además, se dará prioridad a la formalización de la tierra de los campesinos en ese municipio.
Es decir, se pone en marcha también el acuerdo sobre tierras y desarrollo rural integral, el primero de la agenda de negociación en La Habana y firmado por las partes el 26 de mayo del 2013.
Briceño se convertirá así en el laboratorio del posconflicto. Más exactamente, las veredas Orejón, Pueblo Nuevo, La Calera, La América, El Pescado, La Mina, Buena Vista, Altos de Chiri, Roblal y Palmichal, que harán parte del experimento inicial.
Precisamente, en el Orejón se llevó a cabo el piloto del trabajo conjunto de militares y guerrilleros para liberar la tierra de las minas sembradas durante el conflicto. (Además: Farc se comprometen a romper cualquier relación con el narcotráfico)
De acuerdo con un balance entregado por el Gobierno y las Farc en noviembre del año pasado, desde mayo del 2015 fueron desactivados 33 artefactos explosivos por medio de una labor de limpieza de 14.000 metros cuadrados de territorio.
Para el caso de la sustitución de cultivos ilícitos, los campesinos de Briceño participarán directamente en las decisiones sobre los planes de agricultura e inversión social prioritarios para sus veredas.
El trabajo conjunto del Gobierno y las Farc en esta población antioqueña estará acompañado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Al referirse al experimento en Briceño, el jefe de los negociadores de las Farc, ‘Iván Márquez’, dijo: “Podemos proclamar a viva voz desde La Habana que, con este emprendimiento, se ha iniciado en Colombia el proceso de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, chispa que se expandirá hacia los cuatro puntos cardinales, porque Briceño con su ejemplo provocará la motivación del país rural”. (También: Sacar a 64.500 familias de la coca valdría $ 1,2 billones)
Aunque el piloto de los acuerdos comienza con 10 veredas, otras de ese municipio podrán unirse si deciden sustituir voluntariamente los cultivos de hoja de coca.