Tres bombas estallaron simultáneamente al anochecer en puestos de control de la ciudad portuaria, justo cuando las tropas rompían el ayuno del ramadán, explicó el responsable.
Una cuarta explosión se produjo en la entrada de un campamento militar, precisó, añadiendo que “17 militares, una mujer y un niño murieron”.
Los ataques fueron perpetrados por kamikazes, señaló la fuente.
Las fuerzas gubernamentales yemenitas, apoyadas por la coalición árabe liderada por Arabia Saudita, retomaron el control de Mukala, capital de la provincia de Hadramut, el 24 de abril, en manos de los yihadistas desde hacía un año.
Washington reconoció el 7 de mayo la presencia de un “pequeño número” de soldados estadounidenses en Yemen para ayudar a las fuerzas yemenitas y a la coalición árabe a expulsar a Al Qaida de la ciudad.
Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), con base en Yemen desde 2009, y el grupo yihadista Estado Islámico (EI) aprovecharon la guerra civil entre los rebeldes chiitas hutíes y las fuerzas gubernamentales yemenitas para extender su influencia en el sur y el sureste del país.