Un pequeño de 8 años, que vivía con su familia en Popayán, murió en las últimas horas en Cali.
De acuerdo con las autoridades, el menor padecía leucemia desde que tenía 5 años y su familia venía reclamando desde meses atrás un trasplante de médula, en Cali, intervención que fue autorizada el fin de semana pasado.
Pese a la autorización, según el abogado Luis Carlos Giraldo, quien habló por la familia del niño, dijo que el trasplante “llegó muy tarde. Ellos a pesar de todos los llamados no respondieron a tiempo. El niño no soportó la enfermedad que se lo llevó”.
El niño fue parte de los 141 menores en Cali, cuyos padres y familiares han hecho protestas en los últimos dos meses por los retrasos en los procedimientos, los tratamientos y la entrega de medicamentos por parte de una EPS.
Esas manifestaciones han sido respaldadas por el defensor del Paciente en la ciudad, Alexander Camacho, y por el alcalde caleño, Maurice Armitage, quienes han rechazado la situación por poner en riesgo las vidas de estos menores.
“Este caso lo habíamos llevado a Bogotá. Nos habíamos reunido con la gerencia de la EPS, pero ya era demasiado tarde. Fuimos a hacer la gestión necesaria para que le restituyeran los derechos a este niño. Lamentablemente, esto está sucediendo de manera tardía. En el momento en que se interrumpa el tratamiento en una enfermedad tan invasiva, obviamente que pasan estos desenlaces”, dijo Camacho. “Pedimos a las EPS que cumplan con sus obligaciones”, insistió.
Las protestas radican, además, en que no cuentan con el servicio de oncología pediatra, por lo que la Alcaldía de Cali anunció que la Fundación Valle del Lili, clínica del sur de Cali, atendería a estos pacientes, pero de forma temporal.
La Gobernación del Valle también exigió soluciones y pidió la intervención de la Superintendencia de Salud.
La familia del niño que falleció indicó que piensa acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para denunciar lo ocurrido.
El cuerpo del pequeño fue trasladado a Popayán para realizar allí su sepelio.