La carestía de los alimentos, los apedreamientos a los vehículos de carga que no cesaron sus actividades y el desespero de algunos campesinos que empiezan a ver cómo sus productos se pierden son solo algunas de las consecuencias que dejan los 36 días del paro camionero.
Las concentraciones de los transportadores se registran en más de 80 puntos. Los departamentos de Nariño, Boyacá, Antioquia y Valle están entre los más afectados.
Además, en las centrales de abasto de las principales capitales el precio de algunos productos ya duplica su valor.
En Antioquia ya sienten el desespero por el paro y, como símbolo de protesta, varios campesinos del oriente antioqueño botaron alrededor de 5.000 litros de leche y varias toneladas de alimentos como papas y fresas, en la vía que comunica a los municipios de Rionegro y La Ceja.
En Medellín, las alzas en los precios empiezan a preocupar a los ciudadanos, pues se tiene un cálculo de un aumento del 100 por ciento en algunos productos.
En Cali, por su parte, la situación mejoró esta semana por la llegada de casi la totalidad de los alimentos que se esperaban. A la Central de Abastecimientos del Valle del Cauca (Cavasa) ingresaron el lunes 2.857 toneladas de víveres de un promedio de 3.000 que se mueven el primer día de mercado de la semana.
Óliver Medina, director de precios de Cavasa, dijo que las cifras muestran el excelente resultado de las caravanas escoltadas.
Expuso que se esperaban 450 vehículos y llegaron 472. “Ese volumen de alimentos llevó a una reducción en los precios contra la tendencia alcista en todo el tiempo del paro”, indicó.
En Barranquilla, el gerente de la Gran Central de Abastos del Caribe (Granabastos), Álex Riveira, contó que desde que comenzó el paro camionero, a la capital del Atlántico han dejado de llegar unas 500 toneladas de alimentos procedentes del interior del país y algunas regiones del Caribe colombiano.
Por otro lado, en Boyacá y Nariño otro de los padecimientos es la escasez de combustible.
De hecho, el alcalde de Pasto, Pedro Vicente Obando, convocó a un consejo de seguridad extraordinario para hacer frente al desabastecimiento de combustible, pues los taxistas han bloqueado diversas vías por la falta de gasolina en las estaciones de servicio.
En Duitama (Boyacá), por su parte, se generan filas interminables en las estaciones de servicio que logran proveerse de combustible.
Por otro lado, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ofreció este martes un balance del paro y señaló que el nivel de agresividad de la protesta aumentó notoriamente.
“Hemos tenido 12 intentos de bloqueo, y debo resaltar que el nivel de agresividad de esta protesta subió notoriamente anoche y en la madrugada. Los intentos de bloqueo más importantes se reportan en Boyacá, con cinco intentos y cuatro detenidos; seis en Nariño, pero con todas las vías libres a esta hora”, afirmó Villegas.