1. Era triunfo. Tal como se dio el partido, con el dominio de Nacional, sobre todo en la primera parte, y porque no tuvo mayores dificultades defensivas, era para que hubiera sacado un triunfo de oro en Quito. El partido estaba controlado. Sin embargo, de a poco Nacional regaló la pelota, falló en la entrega, cometió faltas innecesarias que fueron aproximando a Independiente del Valle. Al final, es un empate muy valioso, pero pudo ser mejor.
2. Despiste. La duda del arquero Armani y la pasividad de Sánchez, les dieron ventajas a Arturo Mina para que anotara el gol del empate. Fue un descuido defensivo en una de las pocas aproximaciones de Independiente del Valle. Dudaron y se confiaron. Además, tuvieron mala suerte, porque el rebote no se pudo despejar.
3. La figura. Pese al dominio de Nacional, lo real es que no generó mayores oportunidades de gol. Por eso se destaca Orlando Berrío, porque inventó una jugada, se quitó la marca y sacó un remate inatajable. Además, tuvo mucho sacrificio, luchó cada balón y abrió la cancha por la izquierda. Fue el mejor de Nacional y con su gol lo tiene cerca del título. El goleador, Miguel Borja, no tuvo un buen partido, básicamente porque estuvo muy bien referenciado por sus rivales. Lo marcaron de cerca y no le dieron opción para que hiciera sus movimientos.
4. El rival. Independiente del Valle, que ha sido un duro equipo en la Copa jugando de local, tuvo un arranque de juego con muchas precauciones. Prefirió que Nacional tuviera la pelota. Su reacción se dio solo en la parte final cuando tomó la pelota, se acercó e incomodó. Demostró que tiene armas para hacer daño y de visitante también es fuerte.
5. El juego de vuelta. El próximo miércoles, en Medellín, se jugará el partido de vuelta. En la final no hay ventaja por el gol visitante. Así que en caso de empate, habrá alargue y si persiste, desempate por penaltis. Sebastián Pérez no podrá jugar la vuelta porque completó tres amarillas. Fue amonestado contra Huracán y Rosario Central. Nacional llegará con una enorme ventaja, pues no solo no perdió en Quito, sino que en el Atanasio Girardot es muy fuerte. No ha perdido en su casa en esta Copa. Tiene todo a favor, pero no se puede confiar.