El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó este viernes la salida de Libia del arsenal quÃmico que queda en el paÃs para proceder a su destrucción y animó a la comunidad internacional a cooperar en esa tarea.
La decisión llega ante la posibilidad de que “agentes no estatales” como los yihadistas del Estado Islámico (EI) puedan hacerse con ese armamento y sigue a un plan ya adoptado esta semana por laOrganización para la Prohibición de las Armas QuÃmicas (OPAQ).
Con una resolución adoptada por unanimidad, el Consejo dio hoy luz verde al transporte de armas quÃmicas fuera de Libia, algo normalmente prohibido por las normas internacionales, según las cuales la eliminación deberÃa llevarse a cabo dentro del paÃs.
Esta excepción responde a la situación de conflicto que se vive en Libia y es similar a la que se adoptó anteriormente para destruir el arsenal quÃmico de Siria durante la guerra civil.
En el mismo texto, el Consejo de Seguridad alienta además a todos los Estados miembros a que ayuden a eliminar el armamento quÃmico en respuesta a una solicitud de las autoridades libias.
La OPAQ será la encargada de diseñar junto a Libia un plan para la destrucción de esas armas, que debe llevarse a cabo “de manera rápida y segura”, según el Consejo de Seguridad.
La resolución fue impulsada por el Reino Unido, cuyo nuevo ministro de Exteriores, Boris Johnson, representó hoy al paÃs en la adopción del texto.
Desde la caÃda del régimen de Muamar al Gadafi en 2011, Libia se ha sumido en el caos y la guerra civil, con hasta tres autoridades que se disputan el control del paÃs: una en TrÃpoli, que la ONU considera rebelde; otra en Tobruk, que reconocen numerosos paÃses, y una tercera, llamada Gobierno de unidad nacional, que tiene el respaldo de la ONU y la Unión Europea (UE).
El caos ha sido aprovechado por los grupos yihadistas, y en especial la rama libia del EI, que en apenas un año ha avanzado desde su bastión en Derna (oeste de Libia) hacia las ciudades de Bengasi (la segunda en importancia del paÃs) y Sirte, en la costa.