La apertura gradual de la frontera entre Colombia y Venezuela, que este mes cumple un año cerrada, será el tema principal sobre la mesa de los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, durante su encuentro este jueves en Puerto Ordaz, en el vecino país.
Hace apenas una semana las cancilleres de los dos países, María Ángela Holguín y Delcy Eloina Rodriguez, durante su encuentro en Caracas, anunciaron que ese sería el tema principal en la reunión de los dos mandatarios.
Maduro también dijo en esa ocasión que cerraba la frontera para que los contrabandistas colombianos no siguieran saqueando los alimentos subsidiados por su gobierno.
Tras 12 meses de cierre fronterizo y el agravamiento de la crisis venezolana por el agotamiento de alimentos básicos y medicinas, ahora es Venezuela la que presiona la apertura.
Para tener una idea de lo que significaría para Venezuela la reapertura de la frontera, solo hay que examinar lo que ocurrió dos fines de semana, en julio pasado, cuando se permitió por apenas unas horas, que los venezolanos pasaran a territorio colombianos.
Las fotografías muestran la magnitud de la avalancha. Más de 40 mil venezolanos pasaron a Colombia, en cuestión de horas, para comprar azúcar, jabón, aceite, harina y medicinas básicas.
El riesgo de que un número incontrolable de venezolanos pase a Colombia por alimentos, y se genere alguna tragedia, es de tal magnitud que los dos gobiernos acordaron suspender esas aperturas transitorias de la frontera.
Por eso los dos gobiernos están hablando de una apertura gradual de algunos puntos fronterizos, previa adopción de controles.
Los gobiernos de Bogotá y Caracas trabajan por ejemplo en la adopción de una para ejercer control.
El documento, propuesto por Colombia y aceptado por Venezuela, permitiría censar a la población fronteriza y tener en la mira a las bandas delincuenciales que se mueven entre los dos países.
Se cree, entonces, que los presidentes Santos y Maduro podrían hacer hoy el anuncio sobre la fecha y las circunstancias en que la frontera sería reabierta.
Equipos técnicos de los dos gobiernos trabajan también en la definición de mecanismos para vigilar más la seguridad y el comercio fronterizos.
Cualquier decisión sobre la reapertura de la frontera tendrá que consultar circunstancias locales, en estos dos campos, en diversos puntos, para garantizar la normalidad.
La paz
Aunque las cancillerías no han hecho alusiones precisas al tema, se da por descontado que el tema de la paz estará en la mesa de discusión de los dos presidentes.
Venezuela es acompañante en la Mesa de Negociación de La Habana y ha tenido un papel protagónico en el proceso de paz, aunque cada vez menos importante.
Pero sí hay un punto singular en este tema de la paz, entre Santos y Maduro: el Ejército de Liberación Nacional (Eln).
El gobierno venezolano ejerce algún tipo de influencia sobre esa organización desde hace muchos años.
De hecho los principales líderes del Eln han vivido en ese país, con cierta protección del Gobierno, desde cuando Hugo Chávez era Presidente.
En marzo pasado, cuando se intentó abrir públicamente un proceso de negociación con el Eln, se hizo en Caracas, con el auspicio directo del Gobierno. Al punto de que la Cancillería de ese país coordinó el encuentro.(secuestrados que tiene en su poder.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha dicho que esa es una condición inamovible.
Maduro podría tener en su mano algún tipo de presión para empujar a los elenos a retomar la negociación política con el gobierno Santos.
De manera que esos dos temas: frontera y paz, estarán en la agenda de Santos y Maduro, hoy en Puerto Ordaz, Venezuela.
Con el presidente Santos viajan la canciller María Ángela Holguín y los ministros de Defensa, Luis Carlos Villegas y de Transporte, Jorge Eduardo Rojas.
También lo acompañarán los gobernadores de los departamentos fronterizos con Venezuela.