Sábado, 23 de Noviembre del 2024 
Su adicción a tomarse selfis y la conquista de mujeres les facilitó a los investigadores de la Policía Nacional dar captura a Miguel Enrique Sánchez, alias Paticas, quien fungía como jefe del ‘clan Golfo’ en la región pacífica. (Desde Juradó, Chocó, hasta Buenaventura, Valle).
‘Paticas’ había sido enviado directamente por Dairo Antonio Úsuga, jefe máximo del clan para que retomara el control de la zona, luego de la muerte de Jairo Durango Restrepo, alias Guagua.
“Se dedicaba básicamente al narcotráfico y la minería ilegal, dándole una rentabilidad mensual al clan entre los 1.200 o 1.600 millones de pesos”, dijo uno de los policías que estuvo al frente de la captura de ‘Paticas’, quien, a criterio de los investigadores, se confío mucho y decidió viajar a Medellín desde Chocó en un bus de servicio público para ir a visitar a una de sus novias. “Su captura se concretó en Tado (Chocó), haciendo efectiva una solicitud de extradición por el distrito de Florida (EE. UU.) por narcotráfico”, dijo el investigador, quien señaló que hubo un trabajo articulado entre varias direcciones para lograr identificar y ubicar a este desmovilizado del Bloque Élmer Cárdenas.
“Por cada actividad que efectuaba, hasta estando en la cama con una de sus 9 mujeres, se tomaba una selfi y la enviaba. Así le pudimos hacer seguimiento”, resaltó el Policía. ‘Paticas’ es responsable de varios homicidios, secuestros, extorsiones y de desplazamiento forzado.
