Miles de migrantes desembarcan en Italia al grito de “gracias a Dios estoy vivo”
Publicado el 24/10/16
Palermo, Italia. oct. 24. “¡Gracias a Dios estoy vivo!” Más de 4.000 migrantes socorridos en los últimos días en el Mediterráneo cerca de Libia desembarcaban este lunes en diferentes puertos de Italia, donde el número de llegadas supera ya este año las 153.000 registradas en 2015.
“Había unas 160 personas en nuestro barco. Gracias a Dios estoy vivo, aunque hemos sufrido mucho. Me han golpeado en todos los lados, desde Níger hasta Libia. Ahora quiero quedarme en Italia”, contó Modoulamin Camara, un carpintero de Gambia de 24 años.
Junto con otros 1.100 migrantes, Camara llegó el lunes por la mañana a Palermo, en el noreste de Sicilia, a bordo del Siem Pilot, un barco noruego que forma parte de la operación Frontex, encargada de patrullar frente a las costas de Libia.
La mayoría de sus compañeros de travesía zarpó de Libia el jueves, poco antes del amanecer. Rescatados durante el día por un buque petrolero a pedido de la guardia costera italiana, fueron trasbordados la madrugada del viernes al Siem Pilot.
A bordo, la tripulación informaba las horas que faltaban por llegar a un puerto seguro gracias a un enorme telón blanco con un reloj.
Cuando el barco entró finalmente al puerto y el telón marcaba la hora cero, estalló la algarabía, los migrantes felices cantaban y bailaban, las mujeres rezaban himnos cristianos y aplaudían con sus manos.
Como el trámite para identificar a los migrantes es muy complicado, sólo la mitad de los pasajeros podrá desembarcar en la jornada y tomar el autobús que lo conducirá al centro de alojamiento dispuesto en alguna región de la península.
Otros pasarán la noche bajo una manta fina en la cubierta. La mayoría espera con impaciencia que la Cruz Roja distribuya comida. Muchos de ellos llevan sin comer varios días y lo único que han ingerido es una barrita energética de 2.300 calorías distribuida el sábado dentro del barco.
Los primeros con derecho a descender son los enfermos, seguidos por las mujeres y los niños. Algunos limpian el pequeño espacio donde permanecieron en cubierta. Todos parecen estar agotados y con ganas de tomar una ducha o lavarse los dientes.
– “Una pesadilla”-
En el puerto, un equipo de apoyo psicológico de Médicos Sin Fronteras (MSF) se hizo cargo del grupo que sobrevivió al ataque del viernes hecho por hombres armados que llegaron en lanchas con la bandera de la guardia costera de Libia.
Al parecer, trataron de apoderarse del motor de la embarcación, lo que provocó pánico entre los migrantes y muchos terminaron por caer al agua.
Equipos de socorro alemanes rescataron a 120 personas, recuperaron cuatro cuerpos y se calcula que 25 han desaparecido,
“Fue una pesadilla”, escribió MSF en un Twitter.
Además de los cuatro cuerpos desembarcaron otros 13 ataúdes de madera, entre ellos los de cuatro niños, recuperados durante otros rescates dramáticos realizados en los últimos días.
“Tuvimos suerte, no nos pasó nada”, comentó Alhaji Kutubu Sankoh, quien partió de Sierra Leona para escapar del estigma del virus Ébola que mató a su padre.
Los atacantes – pescadores o contrabandistas – querían robar el motor de la embarcación.
“Estábamos en medio del agua, todo el mundo lloraba, pensamos que no había salida. Pero gracias a Dios llegaron a rescatarnos”, cuenta.
En total, más de 4.200 migrantes desembarcaron el lunes en Siracusa, Pozzallo, Messina y Trapani, todos puertos de Sicilia.
Otros barcos desembarcarán en otros puertos de la península, en Crotone, al sur. Más de un millar personas llegarán sólo el martes.
De acuerdo con un comunicado difundido este lunes por el Ministerio del Interior, más de 153.000 migrantes llegaron a las costas italianas desde el comienzo del año, lo que equivale al total de llegadas registradas en 2015.
Un número por debajo de los 170.000 registrados en el año 2014.
A pesar de que el número de buques de rescate ha aumentado, la travesía del Mediterráneo ha costado la vida a al menos 3.700 personas, según la ONU.