Erbil, oct. 27. Entre 800 y 900 combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) murieron desde que empezó la ofensiva terrestre de las fuerzas iraquÃes para reconquistar Mosul, en el norte de Irak.
“Estimamos que probablemente murieron entre 800 y 900 combatientes del EI en las operaciones lanzadas hace una semana y media“, desde el 17 de octubre, declaró a la AFP el general estadounidense Joseph Votel, que dirige el Mando Central de Estados Unidos (Centcom).
El comandante de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio dijo sin embargo que será difÃcil dar cifras porque los combatientes del
EI se desplazan alrededor de Mosul e intentan disimularse entre la población civil.
El EI ya no tiene capacidad para desplazarse en grandes convoyes pero la coalición internacional advierte que todavÃa se mueven en pequeños grupos.
Las fuerzas de seguridad iraquÃes y los combatientes kurdos avanzan en dirección a Mosul desde varios puntos y hasta ahora su avance hacia la segunda ciudad de Irak, de 1,5 millones de habitantes, ha sido relativamente rápido.
Por el momento la ofensiva, que empezó hace 10 dÃas, se concentra en las localidades y pueblos cercanos a la ciudad.
La resistencia podrÃa ser más aguerrida a medida que las fuerza iraquÃes y kurdas se acerquen a las lÃneas de defensas mas cercanas a los suburbios y en el momento de penetrar en Mosul.
Se infoirmó que las últimas estimaciones estadounidenses daban cuenta de entre 3.000 y 5.000 combatientes en la ciudady entre 1.000 y 1.500 o 2000 diseminados en la periferia.
La coalición internacional advirtió que no utilizarÃa los balances de vÃctimas como indicador de la eficacia de la ofensiva contra el Estado Islámico en Irak y Siria. Sin embargo, a pesar de esa afirmación, periódicamente publica balances de vÃctimas.
Cada vez más desplazados
A medida que las tropas iraquÃes avanzan hacia Mosul, aumenta el flujo de desplazados. “Hay un aumento bastante espectacular de los desplazados en los últimos dÃas”, declaró Karl Schembri, del Consejo Noruego para los Refugiados.
“Las tropas iraquÃes avanzan en zonas cada vez más pobladas y por lo tanto hay más desplazados”, agregó. El jueves, el ministerio iraquà de Migración y de Desplazados anunció que habÃa acogido a más de 11.700 desplazados desde el inicio de la ofensiva.
Los desplazados cuentan el sufrimiento diario bajo el régimen brutal del Estado Islámico.
Algunos han podido reencontrarse con familiares que no veÃan desde que el Estados Islámico se apoderó de Mosul en junio de 2014.
“No podÃamos fumar ni utilizar los teléfonos. No podÃamos mirar la televisión y estábamos obligados a dejar crecer la barba”, contó Saddam Dahham, que vivió en una aldea cercana a Mosul bajo control del EI.
Tras huir de la aldea con su mujer y sus tres hijos, lo primero que hizo fue cortarse la barba.
La ONU y las oenegés presentes cerca de Mosul temen una crisis humanitaria. “Esperamos hasta 200.000 desplazados en los próximos dÃas”, dijo Schembri. “Y por ahora hay capacidad para acoger sólo a 60.000”, agregó.
Desde el 17 de octubre, decenas de miles de combatientes iraquÃes avanzan hacia Mosul desde el sur, el este y el norte de Irak.
La ofensiva tiene el respaldo de la aviación de la coalición liderada por
Estados Unidos, que incluye a Francia y el Reino Unido.
La coalición aporta también asesoramiento para las operaciones terrestre con la presencia de consejeros y tropas de élite.
Desde el inicio de la ofensiva, las fuerzas iraquÃes y los peshmergas (combatientes) kurdos han recuperado varias localidades y ciudades en un avance cauteloso pero constante.
Estado Islamico