La guerrilla Farc advirtió este lunes de “un nuevo genocidio” en marcha en Colombia contra líderes sociales, que puede amenazar la aplicación del acuerdo de paz, y pidió al gobierno frenar los asesinatos ocurridos estos últimos días.
“Un nuevo genocidio está en marcha contra líderes sociales y campesinos”, dijo la guerrilla en una carta abierta dirigida al presidente Juan Manuel Santos, publicada en su web y en la que recuerda lo ocurrido con el partido izquierdista Unión Patriótica (UP) en los años 1990, cuando más de 3.000 de sus militantes fueron exterminados por paramilitares.
“Es tan grave la situación que en las últimas 48 horas se han presentado 3 muertes y 2 atentados”, dijo la guerrilla, asegurando que “quienes están detrás de estos asesinatos selectivos y de carácter político, son los mismos que han cosechado dinero, poder y privilegios, gracias a la guerra fratricida que por más de 52 años ha desangrado al país”.
Para las Farc “nadie se explica por qué, si hay determinación de acabar con la guerra sucia no se toman las decisiones que efectivamente desarticulen el paramilitarismo”, que oficialmente se desmovilizó hace una década, pero a cuyos remanentes adjudican estos asesinatos.
En la misiva, firmada por el Secretariado de las FARC, dicen a Santos que “si está comprometido con la paz de Colombia actúe en consecuencia poniendo punto final a este exterminio de inocentes” e implemente “ya el acuerdo sobre garantías de seguridad” que forma parte del pacto de paz sellado por las partes.
Las Farc alcanzaron hace una semana en La Habana un segundo acuerdo de paz con el gobierno de Santos, luego de que el primero fuera rechazado en un plebiscito el 2 de octubre.
Las partes han llamado a la rápida implementación de este acuerdo debido a la “fragilidad” del cese al fuego bilateral que está en vigencia desde fines de agosto y que decidieron mantener mientras se renegociaba el pacto de paz para incluirle propuestas de la oposición, liderada por el expresidente y actual senador Álvaro Uribe.
El fin de semana, la misión de la OEA que apoya el proceso de paz se dijo “preocupada” por la seguridad de los líderes sociales, al citar un informe en el que organizaciones de acción comunal advirtieron al gobierno del homicidio de 33 de sus miembros durante 2016.
La mayoría de los casos de asesinatos y amenazas han ocurrido en el sur y suroeste del país.