Bogotá, diciembre 21 de 2016 . El Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, informó que el 2016 termina con un aumento de la superficie agrícola en 232.303 hectáreas nuevas, orientadas a incentivar la productividad, el ordenamiento y la competitividad de la actividad agropecuaria.
“De esta forma, logramos pasar de la habladera a la sembradera, pasamos de sembrar 31 mil hectáreas en promedio por año durante los últimos 24 años, a aumentar ese número, solamente con el esfuerzo de la población campesina, que son los que siembran y nos dan la comida en este país“, declaró el ministro Iragorri.
Como resultado de este impulso a la economía agropecuaria la producción de alimentos registra más de 35 millones de toneladas. De acuerdo con el análisis del Minagricultura con base en cálculos del Departamento Nacional de Estadística (DANE) y los gremios, entre 2015 y 2016 se sembraron 426.566 nuevas hectáreas, 194.363 y 232.303 hectáreas nuevas respectivamente.
De esta forma, la política Colombia Siembra llega a 43% de su meta, que busca lograr un millón de nuevas hectáreas en 2018. El crecimiento ha estado apalancado en créditos récord en desembolsos al sector agroindustrial (se espera cerrar el año con $11 billones), tierras, se titularon más de 630.000 hectáreas a campesinos, comunidades indígenas y comunidades negras y, asistencia técnica, que benefició a 498.000 productores entre 2015 y 2016.
Los cultivos más representativos de este crecimiento están en arroz con 112.192 hectáreas, maíz 40.000 hectáreas, palma de aceite 22.000 hectáreas, frutales 19.485 hectáreas, forestales 13.000 hectáreas y cacao con 10.176 hectáreas, entre otros.
“En lo simple está lo esencial, eso es en la práctica lo que hace que las cosas mejoren, que le demos un vuelco al campo y que no sea todo paternalista sino que sea un trabajo en conjunto con las regiones para recuperar la cara de felicidad de nuestros campesinos, después de 52 años de guerra. Serán mucho más los réditos que traiga la paz, generando grandes oportunidades e inversiones“, explicó el jefe de la cartera agropecuaria.
El aumento en el crecimiento de hectáreas va de la mano con la generación de empleo en el sector rural y el control de la inflación, que ha venido aliviando el bolsillo de los consumidores, gracias al aumento de la oferta de productos en las centrales de abastos.
Para el primer caso, el ministro subrayó la creación de 200 mil nuevos puestos de trabajo en las zonas rurales en el trimestre agosto – octubre de 2016 y el logro de la tasa de desempleo rural más baja de los últimos 16 años (4.8%). Igualmente, por cuarto mes consecutivo el precio de los alimentos continuó con tendencia a la baja, explicado por la normalización de la oferta de algunos productos como tomate, cebolla, fríjol y papa.
El grupo de alimentos dejó de ser el de mayor incremento pues la variación mensual fue de 0,05%, mientras que el año anterior ascendió a 0,98%. Este comportamiento también es explicado por las disminuciones promedio observadas en el precio del plátano, mango, papaya y otras frutas frescas y arroz, entre otros.