Tras la controversia generada por la divulgación de un video en el que se observa a integrantes de la misión de la ONU bailando con guerrilleras de las Farc en una zona de preagrupamiento, este jueves la organización anunció que separará de su servicio a los tres verificadores presentes en el festejo, así como a su supervisor directo. (Lea: ONU desaprueba celebración de año nuevo entre verificadores y Farc en zona veredal)
A través de un comunicado, la misión de la ONU en Colombia aseguró que concluidas las investigaciones sobre las circunstancias que rodearon los hechos, registrados el pasado 31 de diciembre, se optó por separar a los observadores.
“La misión reitera su determinación de verificar con total imparcialidad los compromisos de las partes sobre el cese al fuego y de hostilidades y la dejación de armas”, aseguró la organización. (Lea: María Emma Mejía, embajadora ante ONU, preocupada por baile de verificadores y guerrilleros)
Los integrantes del organismo, a los que se identifica en las imágenes por sus chalecos azules, son los encargados de monitorear el cumplimiento del cese al fuego y hostilidades bilateral, vigente desde agosto y sellado en el pacto que busca superar medio siglo de conflicto armado.
Previamente, la misión había deplorado los hechos y había señalado que se trataba de un “comportamiento inapropiado (que) no refleja los valores de profesionalismo e imparcialidad de la misión”. Por ello, había advertido que tomaría “las medidas que correspondan”.
Apenas este miércoles, el Gobierno Nacional se declaró sorprendido por la conducta y expresó su preocupación por lo ocurrido. En una carta dirigida al secretario general adjunto para Asuntos Políticos de la ONU, Jeffrey Feltman, la embajadora de Colombia ante el organismo, María Emma Mejía, pidió “correctivos” para evitar que se repitan ese tipo de situaciones y se ponga “en tela de juicio la confianza y el prestigio de las Naciones Unidas”.
“Este tipo de comportamiento desvirtúa el profesionalismo y neutralidad que debe caracterizar, en todo momento, al equipo que hace parte del Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas”, dice Mejía en el texto, fechado en Nueva York, pero divulgado este miércoles por la cancillería colombiana en Bogotá.
El escrito fue enviado por Mejía por instrucción del Gobierno y orden directa de la canciller, María Ángela Holguín, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El video que desató la controversia fue conocido el pasado domingo y en las imágenes se observa a integrantes de la misión de Naciones Unidas en el país bailando con guerrilleros de las Farc durante el festejo de fin de año, en un punto temporal de preagrupamiento en el departamento de La Guajira.
Los miembros de la ONU forman parte de una misión tripartita en la que también participan el Gobierno y las Farc. La guerrilla, que según sus estimaciones cuenta con unos 5.700 combatientes, se concentran en sitios aledaños a las 26 zonas donde, en un plazo máximo de seis meses, deberán dejar las armas, bajo supervisión de Naciones Unidas, y regresar a la vida civil.
Para estas labores, la Secretaría General solicitó al Consejo de Seguridad el despliegue de 450 observadores internacionales, de los que 280 ya llegaron al país.
Estaba previsto que la totalidad de las tropas insurgentes y los milicianos de las Farc, que de acuerdo con cálculos oficiales son entre uno y tres por cada combatiente, estuvieran concentrados antes del 31 de diciembre en esos lugares.
Pero la llegada de los rebeldes de la principal y más antigua guerrilla de Colombia se postergó por problemas de infraestructura.