En la tarde de este miércoles se realiza la audiencia de acusación contra Rafael Uribe Noguera, quien asesinó a la menor de siete años Yuliana Samboni el pasado 4 de diciembre. La diligencia se adelanta en los juzgados de Paloquemao, sin la presencia de Noguera, quien atiende el procedimiento vía videoconferencia desde la cárcel La Picota.
Trascendió que Uribe Noguera aceptó los cargos que se le imputan por feminicidio agravado y acceso carnal violento agravado, en concurso con secuestro simple agravado. Para esto, envió a través de su abogado un documento en el que expresó su aceptación de cargos y dice que estará presto a colaborar durante el proceso.
En este documento da a conocer detalles de los hechos que conmocionaron al país. Reconoció que obligó a la niña a subir a su vehículo, luego abusó de ella y posteriormente la asfixió. En la audiencia, Uribe Noguera pidió perdón por sus actos.
En Paloquemao están presentes los padres de la menor. La mamá, Nelly Muñoz, recibió atención médica y oxígeno, pues se vio muy afectada cuando la Fiscalía empezó a leer el documento de acusación contra Uribe Noguera. A los 40 minutos de la audiencia padeció un desmayo.
El procedimiento se realiza por videoconferencia tras la petición de la defensa de Uribe, por motivos de seguridad y para evitar alteraciones del orden público.
En esta audiencia la Fiscalía lleva ante el Juez 35 de conocimiento más de 100 pruebas recaudadas, entre testimonios, videos, línea de tiempo, necropsia y la propia confesión previa que Uribe hizo reconociendo el crimen.
La prueba reina del ente acusador es la genética forense que reveló Medicina Legal en la que se advierte: “el Instituto encuentra, sin ninguna duda y con certeza científica, que se encontró material biológico que vincula al señor Rafael Uribe en la muerte y abuso sexual de la menor de 7 años”, aseguró en su momento Carlos Eduardo Valdés, director de Medicina Legal.
Se espera que este miércoles se fije fecha para una nueva audiencia en la que se dará a conocer la condena, la cual podría estar en 60 años de prisión.