Venezuela no logra salir del radar de la Casa Blanca, pese al cambio de mando en la cúpula estadounidense. Dos días después de que la Administración de Donald Trump incluyera al vicepresidente, Tareck El Aissami, en su lista negra de narcotraficantes, ha sido el propio presidente el que le ha propinado un nuevo golpe al Gobierno de Nicolás Maduro al reclamar, este miércoles, la liberación “inmediata” del líder opositor preso Leopoldo López. El republicano ha acompañado su reclamo, en Twitter, con una foto de su encuentro, en el Despacho Oval, con Lilian Tintori, la esposa del “preso político”, como ha definido Trump a López, al igual que lo hacía su predecesor demócrata, Barack Obama.
“Venezuela debería permitirle a Leopoldo López, un prisionero político y esposo de Lilian Tintori, salir de prisión de forma inmediata”, ha tuiteado el presidente estadounidense. Además de Trump y Tintori, en la foto posan el vicepresidente, Mike Pence, y el senador republicano Marco Rubio.
La presencia del excandidato presidencial en la Casa Blanca era la única anunciada de forma oficial, ya que ambos tenían previsto cenar este miércoles. El senador por Florida es uno de los más acérrimos oponentes del Gobierno en Caracas en Washington. Rubio es el coautor de la ley que permitió, hace dos años, la primera tanda de sanciones contra altos funcionarios del Gobierno de Maduro. La semana pasada, Rubio firmó una carta junto a otros 33 legisladores en la que le pedían a Trump nuevas sanciones contra funcionarios venezolanos “responsables de violaciones de derechos humanos y de corrupción” y una investigación exhaustiva de El Aissami, ahora castigado por Washington. Pese a todo esto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha evitado toda mención a Trump en sus discursos.
El Gobierno venezolano consideró el encuentro una intromisión de Trump en la política del país latinoamericano. “El presidente de Estados Unidos pretende dar órdenes en nuestra patria”, expresó en su cuenta en Twitter la canciller, Delcy Rodríguez. Además aseguró que es “lamentable” que unos supuestos “lobbys” y “mafias” de Miami, “en complicidad con la oposición violenta venezolana”, hayan impuesto al presidente estadounidense políticas contra la llamada revolución bolivariana, según informa Efe.
Desde la condena de López a 14 años de cárcel acusado de haber incitado las manifestaciones contra el Gobierno de Maduro que se saldaron con más de 40 muertos en 2014, Tintori ha sido una asidua en la capital estadounidense. Ahí llegó esta semana otra vez para denunciar en el Senado la crisis político-económica que vive su país. En rueda de prensa el martes, la esposa de López también instó a Trump a que “haga algo en acciones y no solo en palabras” con respecto a Venezuela.
“Si el Gobierno de Estados Unidos es democrático, tiene que pedir que se cumplan la ley y los derechos humanos en Venezuela, y tiene que presionar por la liberación de los prisioneros políticos”, sostuvo Tintori, advirtiendo de que si no serán “cómplices” de Caracas, informa Efe.
Tras su reunión con Trump y Pence, Tintori llamó a salir a las calles este sábado, cuando se cumplen tres años del encarcelamiento de su marido, y aseguró que el presidente y vicepresidente estadounidenses “mostraron su preocupación por la justicia y la tortura a la que han sometido a Leopoldo”