Sábado, 23 de Noviembre del 2024 
La policía alemana ha arrestado este miércoles a un sospechoso con conexiones islamistas por el atentado con explosivos de este martes contra el autobús del Borussia Dortmund. Según ha explicado la portavoz de la Fiscalía, Frauke Khöler, la investigación había comenzado centrada en dos sospechosos, cuyos apartamentos han sido registrados. Uno de ellos es el que ha sido posteriormente detenido, aunque Khöler no ha aportado detalles ni del lugar ni del momento en el que se ha producido el arresto.
En una comparecencia pública este miércoles, el fiscal amplió la información dada el martes sobre la carta encontrada en el lugar de los hechos y la responsabilidad de lo ocurrido. En realidad, la policía encontró tres misivas en el lugar donde ocurrió el ataque, aunque el contenido de las tres es idéntico. En el texto se pide a Alemania que retire los aviones Tornado de Siria y cierre la base aérea estadounidense de Ramstein, situada en el suroeste de Alemania. La detención no cierra ninguna de las vías abiertas por la policía, que ha reforzado el dispositivo de seguridad en toda la región. Los investigadores también analizan un mensaje publicado en una página de internet de extrema izquierda reivindicando la autoría del atentado, aunque tienen “dudas considerables” sobre su veracidad.
Los explosivos, según detalló Khöler, se encontraban situados detrás de un seto, contenían metralla metálica, y una de esas piezas quedó incrustada en el cabecero de uno de los asientos del autobús en el que el Borussia se dirigía a su estadio para jugar el partido de ida de los cuartos de final de la Champions contra el Mónaco. Los artefactos, cuya composición sigue analizándose, superaron los 100 metros de alcance.
Las explosiones se produjeron minutos después de que el autobús del Borussia Dortmund saliera del hotel en el que se concentraban los jugadores para dirigirse al estadio, situado a unos 10 kilómetros del campo. La deflagración se produjo al paso del autobús rompiendo las ventanas del vehículo. El jugador español Marc Bartra, de 26 años, sufrió heridas, en la mano y en el brazo derechos y tuvo que ser operado de una rotura de la muñeca debido al impacto de los cristales del autobús. Un policía también ha sufrido heridas.
“El autobús giró hacia la carretera principal, y se escuchó un gran ruido, una gran explosión”, explicó el portero del equipo, Roman Bürki, a la prensa suiza. “Después de la explosión, todos nos agachamos en el autobús.Todo el que pudo se tiró al suelo. No sabíamos si habría más [explosiones]”, añadió. Bürki dijo que Bartra fue “golpeado por fragmentos de vidrio”. El portavoz de prensa del equipo alemán informó de que el jugador español se había roto el radio de la muñeca derecha. El club precisó que el resto de jugadores estaban a salvo y que no había peligro en el estadio Signal Iduna Park.
La policía alemana ha informado de que un agente que custodiaba el autobús en moto ha sufrido un trauma acústico y que las heridas causadas le impiden volver a trabajar. Un cuarto objeto sospechoso encontrado anoche en las inmediaciones resultó ser finalmente basura.
Tras conocerse que el partido había sido cancelado, los seguidores del Mónaco presentes en el estadio mostraron su solidaridad con cánticos de apoyo al equipo rival. Después, el campo fue evacuado poco a poco sin que se produjeran incidentes. El ataque provocó también una oleada de solidaridad entre los hinchas del Borussia, y muchos se ofrecieron a alojar a los visitantes en sus casas.
El partido de cuartos de final contra el Mónaco se jugará este miércoles a las 18.45, dos horas antes de otro encuentro de Champions que se jugará en Alemania, entre el Bayern de Múnich y el Real Madrid, y para el que también se han extremado las medidas de seguirdad.
