17 personas fallecieron en Manizales a causa del deslizamiento de tierras. Dos personas más perdieron la vida por inundaciones en Chocó, donde las autoridades locales decretaron la alerta naranja para atender la situación.
Las torrenciales lluvias de esta semana en Colombia dejan ya 19 muertos: a los 17 en la andina Manizales, donde continúan las labores de recuperación tras los deslaves, se suman dos por inundaciones en el Chocó, informaron autoridades este viernes.
El presidente Juan Manuel Santos, que ha atendido personalmente las labores de asistencia a los damnificados, en particular tras el alud que arrasó con la sureña ciudad de Mocoa a principios de mes, ordenó en su cuenta en Twitter a las autoridades ambientales y de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) que viajaran a Chocó “para brindar apoyo y asistencia”.
“Las autoridades locales decretaron la alerta naranja para atender la situación”, dijo el Ejército, que desde el jueves realiza apoyo humanitario en los siete municipios impactados por la creciente de afluentes del caudaloso río Atrato, conocido como la “autopista” del Chocó.
En ese aislado departamento del noroeste del país, al menos dos personas fallecieron en las últimas horas debido a fuertes lluvias.
“Dos muertos y tres heridos es el resultado hasta el momento del desbordamiento del río Andágueda, en el municipio de Bagadó, donde la furia del agua arrasó con cultivos, animales de cría y los enseres de 400 familias”, informó la Cruz Roja Colombiana (CRC).
Un portavoz de esta entidad humanitaria dijo a AFP que “es delicada la situación pero está en monitoreo y atención constante por todos los organismos de socorro” del país.
En Manizales, en plena zona cafetera del país, los deslizamientos provocados por fuertes precipitaciones el miércoles afectaron 18 barrios, dejando por el momento 17 personas fallecidas y una desaparecida, así como 23 heridos, todos dados de alta, indicó la UNGRD en su último balance.
“Ya se está trabajando sobre un Plan de Acción Específico, en el que definieron líneas generales para la reubicación de viviendas, obras de estabilización y operación de maquinaria requerida (…) Continuamos entregando ayudas y haciendo monitoreo permanente”, dijo el director de la UNGRD, Carlos Iván Márquez, en un comunicado.
Unas 500 familias han resultado damnificadas y otras 489 fueron evacuadas preventivamente en la capital del departamento de Caldas, de unos 400.000 habitantes, donde este viernes ya funcionaban “con normalidad” los servicios básicos, según la UNGRD.
Las fuertes lluvias que han azotado Colombia en las últimas semanas provocaron a principios de abril una avalancha en la ciudad de Mocoa, que ha dejado 323 muertos y más de 100 desaparecidos.