La campaña, por segunda vez en apenas dos semanas, ha vuelto a derivar hacia la seguridad nacional. Y en el centro del debate, un dato: el número de agentes de policía en Inglaterra y Gales se redujo en 20.000 durante los seis años, de 2010 a 2016, en que Theresa May fue ministra del Interior. El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, ha pedido este lunes la dimisión de la primera ministra británica por esos dichos recortes. “La gente está muy preocupada por el hecho de que ella estaba en Interior en esos años, coordinó esos recortes en los efectivos de la policía, y ahora dice que tenemos un problema”, ha denunciado.
El pasado sábado por la noche tres terroristas atropellaron a decenas de personas en el Puente de Londres y apuñalaron a otras en el cercano Borough Market, dejando siete muertos y 58 heridos. Se trata del tercer atentado terrorista en suelo británico en menos de tres meses. La actuación de la policía, que había abatido a los tres terroristas en el mercado tan solo ocho minutos después de recibir la primera llamada, ha sido unánimemente elogiada. Doce horas después, la primera ministra reclamó más dureza en el combate contra el extremismo islamista y anunció una revisión legislativa.
Pero eso no impidió las críticas a su historial como ministra del Interior, el día en que se reanuda la campaña para las elecciones legislativas del jueves, interrumpida el domingo en señal de duelo. El número de agentes disminuyó cada uno de los años en que May fue ministra del Interior. La primera ministra ha achacado los recortes al maltrecho estado de las cuentas públicas heredadas del Gobierno laborista de Gordon Brown, y ha asegurado que los presupuestos para las fuerzas antiterroristas no se tocaron.
Corbyn no ha sido el único que ha pedido la dimisión de May. La misma petición la ha formulado un estrecho colaborador del Gobierno en el que May ocupó la cartera de Interior. Steve Hilton, que fue asesor de David Cameron, ha exigido a Theresa May que dimita y no se presente a la reelección por sus “fallos” de gestión en materia antiterrorista.
“Theresa May es responsable de los fallos de seguridad en el puente de Londres, en Mánchester y en el puente de Westminster. Debería dimitir y no optar a la reelección”, ha denunciado en Twitter. “Theresa May está repartiendo culpas otra vez. Sus vendedores de humo atacan al MI5 pero ella ha estado a cargo de ellos durante años”, ha añadido.
Jeremy Corbyn ha acusado a la primera ministra de poner en riesgo a los británicos con sus recortes. “Nunca deberíamos haber recortado el número de policías”, ha dicho el líder laborista a una televisión local. Corbyn ha recordado que May “estuvo todo este tiempo en el Ministerio de Interior” y ahora se limita a decir que hay un problema de amenaza terrorista en el Reino Unido contra el que hay que implementar medidas más duras. “Sí, tenemos un problema: nunca hubiéramos tenido que recortar el número de policías”, ha insistido el candidato. Preguntado por los medios sobre si quiere que May dimita, Corbyn ha replicado: “Tenemos unas elecciones el jueves y quizás sea la mejor oportunidad para tratar el asunto”.
El número de agentes se redujo año tras año cuando May era ministra del Interior: en marzo de 2016 había 124.066 policías en Inglaterra y Gales frente a los 143.734 de marzo de 2010, informa Reuters. Corbyn no solo ha criticado a May por los recortes, sino que ha reiterado su promesa de reclutar a 10.000 nuevos policías, incluidos agentes armados.
La primera ministra, por su parte, ha defendido su actuación durante un discurso pronunciado esta mañana, en el que ha insistido en que las fuerzas de la Policía Metropolitana de Londres estaban “bien dotadas de recursos” y tenían “potentes capacidades de lucha contra el terrorismo”. La primera ministra había propuesto el domingo revisar la legislación antiterrorista para luchar contra la “malvada ideología” del extremismo islámico y se mostró partidaria de tomar nuevas medidas para evitar la radicalización a través de internet, además de pedir que la Policía cuente con las capacidades necesarias para combatir la amenaza terrorista y establecer penas más duras para algunos delitos. La dirigente conservadora ha aprovechado para deslizar una crítica al Partido Laborista, con el que se medirá en las elecciones del próximo jueves. “Desde 2015, hemos protegido todos los presupuestos policiales y eso a pesar de que el Partido Laborista de Jeremy Corbyn sugirió en la Cámara de los Comunes que debían recortarse”, ha subrayado.
A tres días de que los británicos acudan a las urnas, el panorama se ha complicado mucho para Theresa May. Convocó las elecciones convencida de que lograría una más que contundente mayoría absoluta pero, según los sondeos, su ventaja respecto a los laboristas no ha hecho sino reducirse y hoy es la mitad de la que era cuando convocó las elecciones. Sus índices de popularidad han bajado dramáticamente mientras subían los de su rival laborista, Jeremy Corbyn. Sigue siendo la favorita en todas las encuestas, pero una victoria más justa de la que esperaba puede ser muy dañina para el liderazgo y el proyecto de May.