Un hombre al volante de una furgoneta arrolló el domingo por la noche intencionadamente a unos fieles que venían de una mezquita de Londres matando a uno e hiriendo a otros 10. (En fotos: el ataque contra musulmanes en Londres)
“La policía investiga los hechos como un incidente terrorista”, dijo la ministra de Interior, Amber Rudd.
Los hechos ocurrieron en la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres.
El conductor de la camioneta, un hombre de 48 años, fue detenido por las personas en el lugar, informó la policía, que elogió el control de la gente, dadas las circunstancias.
“Todas las víctimas son de la comunidad musulmana”, dijo a la prensa el comandante de la policía antiterrorista Neil Basu, que aclaró que el hombre de 48 años detenido actuó solo.
La primera ministra británica Theresa May prometió combatir el terrorismo y el extremismo venga de donde venga.
El atentado “es un recordatorio de que el terrorismo, el extremismo y el odio adoptan muchas formas y nuestra determinación a la hora de combatirlo debe ser la misma, sea quien sea el responsable”, dijo May a las puertas de su residencia de Downing Street.
“Ha habido demasiada tolerancia con el extremismo en este país, incluyendo la islamofobia”, explicó May.
‘¡Quiero matar a todos los musulmanes¡’
Un testigo, Khalid Amin, dijo a la BBC que el hombre gritaba “¡quiero matar a todos los musulmanes!”.
“Un hombre murió en el lugar” del ataque y “ocho heridos fueron trasladados a tres hospitales diferentes”, dijo Basu, aclarando que la policía fue advertida del incidente poco después de medianoche. Otras “dos personas fueron tratadas en el lugar”.
Basu pidió a los londinenses “conservar la calma”. “Ha sido un periodo increíblemente difícil y los servicios de emergencia están al límite”.
En apenas tres meses, Londres ha sufrido tres atentados y un incendio colosal en un bloque de viviendas sociales, que, combinados, han dejado decenas de muertos y heridos.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, de confesión musulmana, denunció un “ataque terrorista horrible” que apuntó “deliberadamente contra londinenses inocentes, muchos de los cuales acababan de orar en este mes santo del ramadán”.
El jefe de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, dijo que estaba “totalmente conmocionado” por este suceso, que ocurrió en la circunscripción por la que es diputado.
Mohammed Shafiq, que dirige la organización musulmana Ramadhan Foundation, condenó este “ataque malintencionado”.
“Si se confirma que se trata de un ataque deliberado, entonces tiene que considerarse como un acto terrorista”, añadió en un comunicado.
Cage, una asociación musulmana de defensa de los derechos humanos, denunció por su parte “el aumento desenfrenado de la islamofobia” e hizo un llamado “a la calma”.
En pleno Ramadán, los musulmanes practicantes acuden a la mezquita después del Iftar, el final del ayuno al caer la noche. Se realiza una plegaria hacia medianoche.
Una mezquita polémica
La mezquita de Finsbury Park era conocida, a principios de los años 2000, por ser un destacado lugar de militantes islamistas de Londres, que acudían al centro para escuchar los incendiarios sermones de Abu Hamza. Este predicador egipcio, tuerto y amputado de los dos antebrazos, fue condenado a cadena perpetua en enero de 2015 en Estados Unidos, por 11 acusaciones vinculadas a una toma de rehenes y por terrorismo.
Entre tanto la dirección de la mezquita cambió pero, desde los atentados en París de noviembre de 2015, recibió varias cartas de amenazas.
Este lunes por la mañana, aparecieron varios ramos de flores fuera de la mezquita, y cristianos y judíos expresaron su solidaridad con los musulmanes, en un barrio de Islington que es muy mezclado.
“Vinimos con un equipo completo para expresar nuestro apoyo a la comunidad musulmana”, explicó a la AFP Eli Feld, de 29 años, miembro de Shomrim, un grupo judío de vigilancia civil del norte de Londres.
“Nunca pensamos que una cosa así pudiera ocurrir en nuestra área”, añadió.
Este suceso ocurre en medio de un contexto de extremo nerviosismo, después de que el Reino Unido haya sido golpeado por cuatro atentados en tres meses, tres de ellos con vehículos que se abalanzaron contra la gente, dejando 35 muertos y decenas de heridos.