Sábado, 23 de Noviembre del 2024 
La Asamblea Nacional de Venezuela (el Parlamento) ha informado este martes de que el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) ha detenido a otros dos magistrados que el Poder Legislativo nombró el 21 de julio como jueces del Tribunal Supremo para sustituir a los actuales, a los que considera “ilegítimos”. Los magistrados detenidos son Jesús Rojas Torres y Zuleima González, según ha indicado la Cámara a través de su cuenta oficial en la red social Twitter. Con ellos, ya son tres los juristas arrestados, pues el pasado sábado el servicio de inteligencia venezolano también detuvo a Ángel Zerpa, apenas un día después de haber sido nombrado por el Parlamento.
Los tres detenidos forman parte de los 33 magistrados que el Parlamento venezolano —controlado por una mayoría opositora desde enero de 2016, y declarado “en desacato” por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) oficialista el pasado octubre— designó el pasado viernes como integrantes de un nuevo Supremo “paralelo” o “en la sombra”. La medida desafiaba al aparato estatal controlado por el chavismo, que incluye poderes como el judicial y el electoral, a los que el Gobierno ha activado a discreción para intimidar o someter a sus adversarios. El presidente, Nicolás Maduro, anunció que arrestaría, “uno por uno” a los juristas nombrados por la oposición y que se les congelarían sus bienes y sus cuentas bancarias. “Nadie los va a defender”, dijo el mandatario durante su programa semanal en la televisión pública.
El presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges, pidió el pasado sábado a la comunidad internacional estar “alerta ante la persecución de la dictadura” de Maduro contra los recién nombrados magistrados.
Zerpa se declaró en huelga de hambre ayer lunes después de que un tribunal militar pidiera su privación de libertad. Funcionarios de la Fiscalía han indicado este martes que irán a la sede del Sebin para “verificar” su estado de salud.
La decisión de la oposición venezolana de designar nuevos magistrados para el Supremo llegó unas semanas después de que la fiscal general, Luisa Ortega, impugnara sin éxito los nombramientos de 33 jueces que ahora ocupan los sillones del Supremo por presuntas irregularidades en su proceso de elección. Estos jueces en ejercicio fueron designados por la Cámara chavista en un proceso relámpago completado en unos días, justo después de la victoria opositora en las elecciones legislativas de 2015 y antes de que la nueva mayoría tomara posesión.
Tras la elección por el Parlamento de los 33 jueces paralelos, el Supremo advirtió a los recién nombrados de que estaban incurriendo en “delitos de traición a la patria” contemplados por la justicia militar y pidió asimismo “medidas de coerción” contra todos los que participaron en los supuestos delitos.
Las detenciones de los tres magistrados se producen en mitad de la ola de protestas antigubernamentales que están sacudiendo el país desde el pasado 1 de abril y que han dejado un centenar de muertos y cientos de heridos y detenidos.
