La Ciudad de México está en extrema emergencia. Miles de rescatistas trabajan, a pico y pala y sin descanso, en los edificios derruidos tras el terremoto de magnitud 7.1 en la escala de Richter que sacudió ayer el centro de este país, una tragedia que, hasta el cierre de la presente edición, suma más de 149 fallecidos.
A las 13:14 hora local (18:14 GMT) millones de mexicanos del centro del país sintieron por más de 60 segundos un fuerte temblor que derrumbó edificios y provocó en cadena la histeria y el temor a nuevas réplicas.
Este terrible sismo coincidió con el 32º aniversario del poderoso terremoto que provocó miles de muertos en 1985, y apenas dos horas después de haberse realizado un simulacro de un movimiento telúrico en todo el país.
El escenario es desolador. Centenares de uniformados del Ejército, bomberos y Protección Civil trabajan a contrarreloj para poder sacar a los sobrevivientes atrapados entre los escombros. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas mexicanas se movilizaron por la zona para garantizar la seguridad.
Lugares colapsados
Las autoridades del Gobierno federal y de la capital mexicana detectaron 44 lugares colapsados. “Ya están en esos sitios un grupo importante de elementos del Ejército y la Marina”, informó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio.
Ante la magnitud de la tragedia, el Gobierno mexicano ordenó tanto a hospitales públicos como privados recibir a los heridos, así como la gratuidad de los servicios de transporte público. La ayuda de los ciudadanos fue vital para rescatar a los primeros sobrevivientes, quienes de inmediato fueron trasladados por los servicios de emergencias a hospitales cercanos.
El movimiento telúrico se registró en un horario en el que la actividad de la ciudad y el tráfico están en apogeo, lo que provocó un caos vial, que representó una desventaja para la asistencia y el traslado de los heridos.
El Ejército y la Marina activaron el Plan DN-III y el Plan Marina, respectivamente, en su fase de auxilio a la población en la Ciudad de México.
Además, el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, emitió una declaratoria de emergencia, a fin de que puedan llegar todos los apoyos que se necesiten, mientras la Secretaría de Gobernación declaró “emergencia extraordinaria”.
Víctimas
El último reporte del coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, informó que habría 149 fallecidos: 55 en Morelos, 49 en la Ciudad de México, 32 en Puebla, 10 en el Estado de México y 3 en Guerrero.
El director del Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), Carlos Valdés, señaló que este tipo de sismos tiene una generación escasa de réplicas, debido a la profundidad del epicentro, de 57 kilómetros. Solo se han producido dos, la mayor de ellas de magnitud 3.3, señaló.
La Comisión Federal de Electricidad informó que 3.8 millones de clientes carecen de suministro de energía eléctrica debido al movimiento.
Prioridades
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, llamó a los habitantes de las zonas afectadas a mantener la calma. Exhortó a la población a mantenerse atenta a los avisos de las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil.
Al producirse el sismo, el presidente se dirigía a Oaxaca, el estado más afectado por el terremoto del 7 de setiembre, que dejó 78 muertos, además de 16 en Chiapas y 4 en Tabasco.
Peña Nieto, tras sobrevolar la Ciudad de México, convocó a los titulares de su gabinete a fin de que se haga un despliegue en coordinación con las autoridades de esa localidad. “Con ellos ya se tiene el plan de acción MX, que permitirá atender los daños, ver si hay sobrevivientes, retirar escombros y ayudar a la población afectada. Nuestra prioridad es socorrer, apoyar a la población afectada”, manifestó.
Perú dispuesto a ayudar
El presidente Pedro Pablo Kuczynski expresó su solidaridad con México y aseguró que el Perú está presto a ayudar en lo que sea necesario. Mediante su cuenta en Twitter, el Mandatario se dirigió al gobernante de México, Enrique Peña Nieto, y al pueblo mexicano.
Mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores, mediante un comunicado, informó que el Gobierno del Perú expresa sus sentimientos de solidaridad y pesar al pueblo y Gobierno mexicanos.
“El Gobierno peruano reitera su plena disposición para prestar la ayuda que el Gobierno de México estime conveniente en estos momentos difíciles. Asimismo, expresa su convicción de que, una vez más, el pueblo mexicano dará muestras de su fortaleza y capacidad para sobreponerse a esta tragedia natural”, señala el documento.
Por otro lado, el embajador del Perú en México, Julio Garro, informó que entre 13,000 y 15,000 peruanos radican en México. Indicó que la mayoría de compatriotas habita en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, consideradas las colonias de peruanos. Garro dijo que aún es muy prematuro saber si entre las víctimas hay ciudadanos peruanos. Señaló que los funcionarios del consulado peruano trabajan para recibir información de los compatriotas.
La Cancillería peruana puso a disposición de los compatriotas que viven en México un número telefónico, con el fin de atenderlos. Pueden llamar al teléfono del Consulado General del Perú en México: (0052155) 44012381.
Solidaridad
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su pesar por el terremoto que sufrió México y dijo que Naciones Unidas está lista para prestar la asistencia que se requiera.
Diversos gobiernos de América expresaron su consternación y condolencias a México, al que ofrecieron ayuda. Bolivia, Nicaragua, Costa Rica, Perú, Colombia, Brasil y Venezuela expresaron su solidaridad.
“Dios bendiga al pueblo de la Ciudad de México. Estamos con ustedes y estaremos allí para ustedes”, afirmó el presidente de EE. UU., Donald Trump.