Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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Vecinos acosan a policías y guardias civiles en varias localidades de Cataluña

Publicado el 03/10/17

En al menos tres localidades catalanas, Pineda de Mar (Barcelona), Calella (Barcelona) y Reus (Tarragona), los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil se han visto forzados a abandonar o van a abandonar este martes los hoteles en los que se hospedaban ante el asedio del ala más radical del independentismo y de algunos vecinos con gritos, insultos y abucheos con los que pretenden impedir su descanso y en los que se les increpa con gritos de “fuera las fuerzas de ocupación”. Según la agencia Efe, los empresarios que alojan a antidisturbios en Calella (Barcelona) dicen haber recibido amenazas de los Ayuntamientos para que desalojen a los agentes. En la localidad de Pineda de Mar (Barcelona) la dirección de los hoteles y el gobierno local acordaron la salida de los policías “por razones de seguridad y con la finalidad de garantizar la convivencia del municipio”, según el Consistorio, que destaca el “comportamiento ejemplar” del personal del Cuerpo Nacional de Policía en la localidad. Varias comisarías y cuarteles también han registrados escraches para protestar por las cargas policiales para impedir el referéndum este domingo.

La Fiscalía de Barcelona ha abierto diligencias con el fin de esclarecer si ha habido un delito de odio y discriminación en el asedio a miembros de los cuerpos de seguridad. Además, se ha instado a los Mossos para que “practiquen todas las diligencias que permitan la comrpobación de los hechos, su esclarecimniento y la identificación de sus autores”.

“Desde Interior tomaremos todas las medidas que sean necesarias para frenar el intolerable acoso a la policía y la Guardia Civil en Cataluña”, ha dicho el ministro Juan Ignacio Zoido en su cuenta de Twitter. Tras una reunión en el ministerio, Zoido se ha trasladado a La Moncloa para fijar medidas de protección para los agentes. En la reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Turismo, Álvaro Nadal, se ha decidido que los agentes no abandonen los hoteles en los que haya contrato vigente.

Las protestas se llevaron a cabo “en una perfecta coreografía marcada por la provocación y las amenazas explícitas”, según explican a Europa Press fuentes policiales.

José Antonio Nieto, secretario de Estado de Seguridad, se desplazó este lunes hasta los barcos en los que se aloja gran parte del contingente policial desplazado a Barcelona para conocer su situación y estado de ánimo. Los sindicatos de policía han convocado a las 13,30 concentraciones en las puertas de todas las comisarías como muestra de apoyo a sus compañeros de Cataluña. Interior está siguiendo los escraches por si surgiera la necesidad de movilizar a los más de 2.600 antidisturbios que están los puertos de Barcelona, Tarragona y varios cuarteles. Todos los sindicatos representativos de la Policía Nacional y una asociación de la Guardia Civil han emitido sendos comunicados en los que exigen a Interior que actúe en defensa de sus agentes.

En Reus, el Ayuntamiento ha exigido que se vayan los agentes de refuerzo de la Policía Nacional que se hospedan en establecimientos hoteleros del municipio. Un manifiesto firmado por el alcalde Carles Pellicer (PDCat) y apoyado por ERC y la CUP expone el rechazo de Reus a la presencia de la policía española en el municipio. Hotel Gaudí, establecimiento que alberga a los agentes, evita pronunciarse al respecto. En la noche de ayer lunes, unos 3.000 vecinos marcharon por las calles del centro de la ciudad y cerraron la marcha, en señal de protesta, con una concentración multitudinaria ante la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

En Calella, los 150 antidisturbios de la Guardia Civil destinados en el hotel Vila de Calella tuvieron que abandonar ayer lunes el pueblo después de que la empresa Eco-Resort, propietaria del establecimiento, les instara a marcharse. “No sois bienvenidos”, les gritaron los vecinos a las puertas de los hoteles tras las cargas policiales por el referéndum. Según la agencia Efe, la alcaldesa de Calella, del PDeCAT, llamó al director del hotel por la mañana y le dijo que o echaba a los agentes o paraliza el expediente de una licencia de reforma total del establecimiento. La Dirección General de la Guardia Civil ha ubicado ya en otras instalaciones a los agentes.

En Pineda, la primera teniente de alcalde, Carme Aragonès (del PSC), anunció anoche que ha habido una negociación con la dirección de los hoteles para que las fuerzas de seguridad se vayan lo antes posible “porque los ánimos están irritados” y “esta situación ponía las calles en riesgo y no valía la pena”. “Mañana [por hoy] se irán todos los policías de Pineda”, ha anunciado en medio de centenares de concentrados que reclamaban la marcha de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tras la actuación policial durante el referéndum del 1-O. Al anunciarlo, la multitud concentrada ante uno de esos hoteles, el Mont-Palau, aplaudió la decisión con una cacerolada y también haciendo sonar pitos, y siguieron concentrados celebrando el anuncio de la concejal socialista.

La concejal precisó que estos agentes no son los guardias civiles que salieron el lunes de Calella y añadió que en Pineda no ha habido guardias civiles alojados, solo Policía Nacional. El alcalde, el socialista Xavier Amor, afirmó a medianoche en su cuenta de Twitter que “a Pineda no han acudido nuevos guardias civiles ni policías, y los que hay marchan mañana”. “Os decimos adiós. Lo humano que hay en vosotros siempre será bienvenido pero la barbarie que habéis expresado ante nosotros siempre la rechazaremos”, dice una de las pancartas que exhiben los vecinos que protestan en Pineda.

En Barcelona cientos de personas se manifestaron anoche frente a la Jefatura de la Policía y otras 200 frente al cuartel de la Guardia Civil en la Travessera de Gràcia para protestar contra la violencia que, a su juicio, ejercieron estos cuerpos de seguridad el 1 de octubre. “Fuera las fuerzas de ocupación” y prensa “manipuladora” o “asesina” fueron algunos de los gritos coreados en una tarde-noche de acoso independentista.

Este acoso no se ha limitado a concentraciones ante las puertas de los hoteles, también lo han sufrido de manera individual algunos agentes. Según fuentes policiales, un agente destinado en policías caninos, que iba al veterinario en Barcelona con uno de los perros, en un vehículo uniformado de su unidad, fue atacado por un grupo de personas. Se abalanzaron sobre su vehículo cuando paró en un semáforo e intentaron sacarle de él tras abrirle la puerta del coche. Los radicales le intentaron pegar y forcejearon pero no lograron sacarle del vehículo. Logró llegar a la base donde fue atendido por un médico, que decidió ingresarlo en el hospital con un cuadro de shock por ansiedad, una fuerte subida de tensión y al borde del infarto, según precisan las fuentes que contenía el parte médico.

Ante el Ayuntamiento de Tárrega (Lleida), una multitud aplaudió ayer a un espontáneo que, entre vítores, arrancó la bandera de España del blacón municipal y la tiró al suelo a la multitud.

Según la agencia Efe, entre otros lugares, hubo concentraciones en los cuarteles de la Guardia Civil de Travessera de Gràcia, en Barcelona; en el de la localidad barcelonesa de Manresa; y en el de Sant Carles de la Ràpita, en Tarragona; y en un hotel de La Seu d’Urgell (Lleida) que también aloja a miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.

Cerca de 300 personas se han concentrado este lunes pasadas las diez de la noche en la calle Prat de la Riba de Lleida, en las cercanías de la comisaría de la Policía Nacional, para protestar con una cacerolada contra las cargas policiales del domingo. Los asistentes, la mayoría jóvenes, han coreado consignas como “Independencia” o “Sin la porra no sois nada” ante el cordón policial, en primera línea los Mossos d’Esquadra y, en la calle L’Ensenyanza, donde está la comisaría, agentes de la Policía Nacional. El grupo formaba parte de las cerca de 3.000 personas que horas antes se había concentrado delante de la Subdelegación del Gobierno coreando “Este edificio será una biblioteca”, “Somos ciudadanos, no terroristas”, o “Fuera la bandera española”.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha emitido un comunicado en el que, además de denunciar las expulsiones de hoteles, subraya el acoso y hostilidad contra los guardias civiles que está provocando “situaciones muy difíciles en el seno familiar de trabajadores que hace hasta escasas fechas vivían plenamente integrados en Cataluña”.

El despliegue de refuerzo de la Policía y de la Guardia Civil se mantendrá en Cataluña, al menos, hasta el día 11 aún para su repliegue, aunque en un principio estaba previsto que concluyera esta misma semana. Los dos barcos en los que están alojados en Barcelona han ampliado su estancia, que terminaba hoy para el Rhapsody y mañana para el Moby Dada, informa Josep Catá.



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