La detención de Jameson culmina una investigación que comenzó en septiembre, cuando un confidente llamó la atención del FBI sobre una cuenta de Facebook sospechosa que estaba valorando como “me gusta” y “me encanta” mensajes en los que se bromeaba con atentados terroristas en Nueva York en Navidad. Este confidente, explica el FBI en su denuncia, se intercambió mensajes privados con Jameson en los que este afirmó que estaba completamente comprometido con la causa yihadista.
El 27 de octubre, Jameson escribió un mensaje al confidente en el que decía: “Salam Aleikum, waramatu Allah wabarakatu (‘la paz sea contigo, y la bondad y las bendiciones de Alá’), aquí estoy para suplicar unirme a la causa contra darul kufar (‘la tierra de los infieles’). Estoy listo”. El informante del FBI contestó: “Paciencia”.
Dos días después, Jameson deja claro en otro intercambio que se está ofreciendo a lo que él cree que es una organización terrorista para colaborar. Presume de que es un converso norteamericano (“eso es lo que me hace más útil, puedo pasar desapercibido”). Según sus mensajes, se hizo musulmán hace dos años en el Centro Islámico de Merced, California. Su interlocutor llama entonces la atención sobre el hecho de que Jameson trabaja como conductor de una grúa de remolque de coches. “Soy conductor de grúa”, responde. “Así que puedo ofrecer también esos servicios”.
El pasado 31 de octubre, un hombre mató a ocho personas en Nueva York al arrollarlas con una furgoneta, en lo que la policía considera una tentado de inspiración islamista. Cinco de los muertos eran turistas argentinos que paseaban en bicicleta. El atacante era un inmigrante uzbeko, Sayfullo Saipov, que actuó en nombre de ISIS. Ese día, Jameson reaccionó en Facebook a un mensaje sobre el atentado poniendo una imagen tipo gif en la que un público hacía una ovación en pie. En posteriores mensajes con la fuente del FBI, alabó la acción de Saipov. “Los kuffar se merecen todo y más por las vidas que han quitado”.
La siguiente fase de la investigación comenzó a principios de diciembre, cuando Jameson fue contactado por un agente del FBI encubierto que se hizo pasar por un contacto directo con “los jeques”, que quería saber si Jameson estaba “preparado”. El acusado respondió con entusiasmo. Posteriormente, afirma que “era un soldado en el ejército kuffar antes de convertirme. He sido entrenado en combate y en las cosas de la guerra”.
Efectivamente, Jameson estuvo en el cuerpo de Marines del Ejército de Estados Unidos y realizó el entrenamiento básico en junio de 2009. Durante su entrenamiento recibió una calificación como francotirador. Jameson fue expulsado de los Marines por haber mentido en un formulario en el que ocultó que tenía asma.
En posteriores reuniones con otro agente encubierto del FBI, Jameson volvió a insistir en que estaba dispuesto a “cualquier cosa” por la causa yihadista. El agente que escribe el relato explica que hasta tres veces le dijo que se fuera a su casa a pensar bien en lo que estaba diciendo, pero que Jameson rechazó la sugerencia e insistió en que estaba listo para atacar. En una ocasión, mencionó que estaba pensando en algo “como San Bernardino”.
El 2 de diciembre de 2015, un matrimonio de origen paquistaní (él norteamericano y ella inmigrante) mató a tiros a 14 personas e hirió a otras 22 en la ciudad californiana de San Bernardino durante una fiesta de Navidad de los compañeros de trabajo de él. La pareja, que no había levantado sospechas antes, se había radicalizado por Internet y tenía un arsenal en casa.
Jameson mencionó entonces específicamente Pier 39, un centro comercial al aire libre situado en uno de los muelles de San Francisco. “Había estado allí antes y sabía que era una zona muy concurrida”, dice la denuncia. El plan que imaginaba Jameson era usar explosivos para llevar a la multitud hacia una zona y allí tirotearlas con un rifle de asalto, que esperaba que le proporcionara la organización terrorista. Ofreció hacerlo en cualquier momento, pero después dijo que Navidad sería el día perfecto para cometer el atentado. A preguntas del agente encubierto, “dijo que no necesitaba un plan de huida porque estaba listo para morir”. Jameson tenía incluso preparado un comunicado de “media página” para ser leído tras su muerte.
El pasado miércoles, 20 de diciembre, el FBI registró la casa de Aaron Jameson en Modesto, California. Allí encontró la nota manuscrita en la que asumía la autoría del hipotético atentado y proclamaba larga vida a ISIS y a su líder, Abu Baker Al Bagdadi. También encontraron dos cargadores de 45 milímetros, un rifle Winchester calibre 22, un rifle deportivo Ruger M77, una pistola Sturm Ruger 9 milímetros y diversa munición. Durante el registro, Jameson dijo a los agentes que apoyaba a ISIS y que se alegraría si hubiera un atentado.
El detenido comparecerá ante en los juzgados centrales de Sacramento, California, el próximo 28 de diciembre a las 2 de la tarde locales. Se enfrenta a 20 años de prisión.