El partido de la antigua guerrilla renunció este jueves a la candidatura de Rodrigo Londoño, Timochenko, líder de la organización, y su número dos, la activista Imelda Daza. La decisión responde, según el comunicado leído por Iván Márquez, cabeza de lista al Senado, a la frágil salud del excombatiente y a los intentos de agresión sufridos por el aspirante. La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, heredera política del grupo insurgente, tiene una aceptación social casi nula por la impopularidad acumulada durante más de medio siglo de conflicto armado y la intención de voto a Timochenko apenas rondaba el 1%.
“Nos vimos obligados a una suspensión temporal de la campaña por la ausencia de garantías y, particularmente, por los ataques de que fue objeto nuestro candidato presidencial […] instigados por sectores del Centro Democrático, los cuales amenazaron su integridad personal y nos llevaron a pensar que se podría estar fraguando un magnicidio”, comunicó el partido, tratando de responsabilizar a la formación fundada en 2013 por el expresidente Álvaro Uribe.
“Circunstancias ampliamente conocidas por la opinión pública sobre el proceso de recuperación de nuestro candidato Timo, tras la cirugía practicada en el día de ayer, unidas a las ya señaladas sobre los rasgos de la contienda electoral, nos han llevado a declinar nuestra aspiración presidencial”, continúa el comunicado. “A Timo y a Imelda les agradecemos haber aceptado nuestra postulación, conocedores ambos de los límites estructurales que tienen fuerzas alternativas para el ejercicio de la política y la participación electoral”. Ayer fue sometido a una cirugía de baipás coronario. En julio sufrió una isquemia cerebral provocada por una dolencia cardíaca.
En cualquier caso, las FARC participarán este domingo en su primera contienda electoral, unas elecciones legislativas que, para los demás candidatos, definirán las posiciones de salida de las presidenciales del 27 de mayo. La organización entrará en las instituciones con diez escaños garantizados —cinco en la Cámara de Representantes y cinco en el Senado— en virtud del acuerdo de paz suscrito en 2016 con el Gobierno de Juan Manuel Santos.