Un padre coraje de la ciudad central china de Chengdu ha logrado encontrar a su hija, desaparecida hace 24 años. El hombre, llamado Wang Mingqing, de 49 años, decidió hacerse taxista en 2015 con el fin de usar el taxi para difundir la historia y darla a conocer en todo el país, informa hoy Diario del Pueblo.
Wang pretendía así poder conocer más gente y contar al mayor número posible de personas la historia de su hija Qifeng, perdida en 1994, cuando solo tenía tres años. La niña desapareció el 8 de enero de aquel año en un descuido de su padre, que en aquel entonces tenía un puesto callejero de fruta. La niña estaba a su lado cuando el hombre dejó el puesto durante unos minutos para hacerse con cambio. A su vuelta, la niña había desaparecido sin dejar rastro. “Los tres salimos de la casa felices esa mañana, pero solo regresamos su madre y yo”, recuerda Wang.
El padre y su esposa, Liu Dengying, que tienen otra hija, pasaron años pegando carteles con la cara de su hija, en contacto con la policía y visitando orfanatos y hospitales, pero ha sido el taxi el que les ha conducido a su hija. Según cuenta la BBC, el hombre calcula que contó la historia de su hija a más de 17.000 pasajeros en su coche, de la empresa Didi Chuxing, al que pegó un cartel con la foto de su otra hija, ya que no tenían imágenes de la desaparecida y ambas se parecen mucho. También repartió tarjetas a cada persona que transportaba su taxi.
Su historia llegó el año pasado a la prensa del país. “Nunca me daré por vencido”, decía el padre en las entrevistas. Un dibujante de la policía leyó la historia y decidió con un retrato robot de cómo sería Qifeng de adulta. La imagen se difundió en masa a través de las redes sociales. A miles de kilómetros de distancia, en el otro lado del país, una mujer llamada Kang Ying vio la imagen, y se sorprendió por lo mucho que se parecía.
La joven sospechó que podía ser ella, contactó con la policía y con la pareja el pasado 16 de marzo, momento en el que descubrió que compartía rasgos únicos con la niña desaparecida, incluida una pequeña cicatriz en la frente y una tendencia a tener náuseas cada vez que lloraba, continúa la televisión británica. El 1 de abril, la chica se hizo una prueba de ADN que confirmó que era la niña perdida hace casi un cuarto de siglo.
La prensa china ofreció el lunes imágenes de Wang y de su hija hablando emocionados a través de una vídeoconferencia y hoy, la primera reunión de la familia al completo. La joven ha viajado a Chengdu del norte de la provincia de Jilin, donde vive, con su marido y sus dos hijos y, 24 años después, está con su familia. En las imágenes de la reunión, se ve cómo el hombre la abraza y le dice: “Papá te ama”.
Kang Ying ha dicho a los periodistas con lágrimas en los ojos: “El mundo entero me dijo que no tenía madre, ¡pero la tengo hago!”, informa thecover.cn . “No puedo decirles cuánta esperanza, decepción y desesperación hemos sufrido en los últimos 24 años. Ahora finalmente podemos volver a encontrarnos”, ja declarado el padre a Beijing Youth Daily.