Los trabajadores ferroviarios de Francia iniciaron este martes una serie de huelgas intermitentes que durará tres meses, lo cual supone un desafÃo mayor para el presidente Emmanuel Macron y su voluntad de reformar el paÃs.
La primera jornada de huelga es “masiva”, afirmó este martes el sindicato CGT y perturbó un sistema de transporte que usan a diario 4,5 millones de personas en este paÃs.
Un trabajador ferroviario de cada tres (34%) estaba en huelga y hasta más de tres de cuatro conductores de tren (77%), afirmó la dirección de la SNCF, la compañÃa nacional de ferrocarriles.
Solo circuló un tren de alta velocidad (TGV) de cada ocho y un tren regional de cada cinco.
El tráfico internacional también se vio afectado pero en menor medida, con tres de cuatro trenes Eurostar, que unen ParÃs-Londres, y una circulación prácticamente normal de los Thalys que viajan a Bélgica.
Sin embargo no hubo ningún tren con destino a España, Italia y Suiza.
Los recolectores de basura y los trabajadores del sector energético también cumplÃan una huelga para exigir un servicio público nacional.
Por su parte, los trabajadores de la compañÃa aérea Air France llevaban a cabo una cuarta jornada de huelga en un mes, para reclamar un aumento salarial del 6%.
Frente a esta serie de descontentos, especialmente la de los ferroviarios que están movilizados contra la reforma del sector, “el gobierno resistirá” por la vÃa “de la escucha, la concertación y el diálogo”, aseguró la ministra de Transporte Elisabeth Borne, en la radio RMC.
Pensando en una “guerra de usura”, según el diario Figaro, los sindicatos programaron una huelga de dos dÃas cada cinco hasta finales de junio, lo que significa 36 dÃas de paro laboral en total.
“Es su derecho a hacer huelga, tienen derecho, no hay ningún problema, pero para los que trabajan es un infierno. Yo no pedà nada, y soy yo el que tengo que soportarlo”, se quejaba Julien Dufresne, un responsable comercial de Lille (norte).
El primer ministro, Édouard Philippe, declaró por su parte que estaba a la escucha “tanto de los huelguistas” como de “quienes quieren ir a trabajar”.