Curitiba, Brasil
“Él está bien, aunque indignado con la situación”, dijo Cristiano Zanin, el abogado del líder de la izquierda, en un video colgado en Facebook después de visitarlo en la cárcel.
Campaña
Tras hacer un gran acto en que declabara su inocencia y la “injusticia” a la que estaba siendo sometido, frente al sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo (Sao Paulo) –donde se atrincheró durante dos días ante su orden de cárcel– Lula, de 72 años, se entregó el sábado a la policía.
Y, tras ser trasladado en avión hasta Curitiba, llegó en helicóptero en la noche a la sede policial, donde empezó a purgar su pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
Presión
Es el primer ex presidente (2003-2010)brasileño encarcelado por delito común.
Su llegada conmocionó a esta ciudad conservadora, con disturbios entre simpatizantes y agentes que custodiaban la sede de la Policía Federal donde se halla.