Tres mujeres fueron apuñaladas la noche del miércoles en Santiago de Chile mientras participaban en la marcha feminista organizada a nivel nacional en demanda por “el aborto libre, legal, gratuito y seguro”. Los agresores, que todavía no han sido identificados, actuaron encapuchados y en grupo casi al finalizar la manifestación por el centro de la ciudad, donde participaron unas 50.000 personas, según los diversos colectivos feministas que organizaron la movilización. Las víctimas, lesionadas, se encuentran sin riesgo vital.
El ataque provocó el rechazo inmediato de los principales líderes políticos y la decisión del Gobierno de Sebastián Piñera de presentar una querella contra quienes resulten responsables de los “repudiables” hechos ocurridos durante la marcha feminista. “Vamos a tener tolerancia cero con estos actos de violencia, principalmente con aquellos que pudieran intentar acallar la voz de quienes piensan diferente”, indicó Karla Rubilar, intendenta de Santiago. Cecilia Pérez, portavoz de un Gobierno que no apoya la demanda por un aborto libre, señaló que “nada justifica la agresión contra personas que piensan distinto”.
La expresidenta Michelle Bachelet reaccionó a través de Twitter: “Repudio profundamente los violentos ataques en contra de tres mujeres que participaron anoche de la marcha por el #AbortoLibre en Chile. Este tipo de amedrentamiento a movimientos sociales recuerda a los peores años de la dictadura y son inaceptables en un país democrático”. La socialista, en cuyo reciente Gobierno se despenalizó el aborto en tres supuestos –malformación, riesgo de vida de la madre y violación–, animó a sus compatriotas a seguir avanzando en sus derechos reproductivos. “A todas las chiquillas que participaron pacíficamente de la manifestación: ¡A no bajar los brazos en esta lucha por derechos fundamentales!”, escribió la exdirectora de ONU Mujeres.
La Mesa de Acción por el Aborto en Chile, una de las convocantes a la marcha, a través de un comunicado indicó que lo ocurrido “no fue una riña, sino un ataque deliberado contra las mujeres que se encontraban en la manifestación”. “Estos hechos de violencia comprueban una vez más la vulnerabilidad a la cual estamos expuestas en Chile, solo por agruparnos y exigir nuestros derechos fundamentales”, escribió este colectivo integrado por organizaciones de mujeres, feministas y proderechos sexuales y reproductivos.