La colombiana Ana María González, de 41 años, fue seleccionada como una de las 12 líderes y lideresas de la primera cohorte de discípulos de Obama. El programa de la Fundación del expresidente norteamericano ofrece a 12 personas con potencial global, la posibilidad de fortalecer sus redes y capacidades durante un año en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
De los 12 líderes escogidos alrededor del mundo, sólo dos son latinoamericanas, entre ellas, Ana María, quien fue seleccionada por el trabajo que desde hace años realiza en Cartagena.
González hace parte de la Fundación por la Educación Multidimensial (FEM), que trabaja en innovación social a través de distintos proyectos que le apuntan a superar la desigualdad. Particularmente trabajan con comunidades afro e indígenas de Cartagena y el Caribe para fortalecer una sociedad que valore la diversidad, el multiculturalismo y la diferencia.
Hace un tiempo, FEM ha venido reflexionando en torno a una metáfora utilizada por Barack Obama en una intervención frente a su partido durante la Convención Demócrata en el 2016. Se trata de la “escalera robusta” que debe construirse con las personas que se encuentran en situación de pobreza para que alcancen la clase media y además permanezcan allí.
La escalera debe entender que las comunidades consideradas vulnerables, no lo son. Que el concepto de vulnerabilidad ha sido asignado a la escasez de servicios y de compromiso estatal con sectores de la población. Que además a quienes se les denomina vulnerables, son tal vez los más resilientes y creativos pero que no han contado con las oportunidades para materializar sus capacidades.
Además, el proceso de construcción de esta escalera debe ser consciente de que para las comunidades étnicas un empleo digno debe reconocer su cultura propia y sus tradiciones. A su vez, debe ser sostenible en el tiempo y mantener a las personas fuera de la pobreza.
Es a través de esta escalera, como FEM ha trabajado en sacar a las personas de situaciones de pobreza. Su proyecto más significativo en este sentido ha sido la Incubadora de empresas: un escenario de emprendimiento que ha dado luz a iniciativas autosostenibles.
Con el apoyo de esta incubadora han surgido alternativas como un hostal y un operador turístico en Cartagena que hoy sostienen económicamente a FEM. Además de ellos, existen proyectos autónomos que han surgido de allí como una empresa de artesanías de mujeres indígenas y una empresa contable sostenida por miembros de comunidades palenqueras que demuestra, en palabras de Ana María, que “los afro no son solo deporte y folclor”.
Fue precisamente este trabajo, junto con un proceso riguroso de selección que duró más de un año, lo que puso a Ana María en esta primera cohorte de líderes discípulos de Obama que pasarán un año en la Universidad de Columbia estableciendo redes para crear soluciones tangibles a los problemas que aquejan al mundo.