Durante su toma de posesión como el sexagésimo mandatario de Colombia, el presidente Iván Duque manifestó su intención de gobernar a Colombia “con valores y principios inquebrantables”, superando las divisiones de izquierda y derecha y con ánimos de “construir, nunca de destruir”.
El mandatario destacó que “recibimos un país convulsionado” citando la muerte de más de 300 líderes sociales , la expansión de los cultivos ilícitos y la acción de las bandas criminales, por lo que hizo un llamado a mirar a la Nación “con optimismo”.
En el aspecto económico, Duque apostilló que “se han cometido errores que debemos mejorar”. Entre dichos factores mencionó la política tributaria, la expansión de los gastos permanentes y la inestabilidad jurídica.
“Los invito a que todos construyamos un gran pacto por Colombia, a que construyamos país, a que construyamos futuro y a que, por encima de las diferencias, estén las cosas que nos unen”, aseguró.
El mandatario también especificó que todos los sectores productivos del país deben sentirse seguros de que “no habrá ninguna hostilidad” que les impida crecer y hacer crecer a Colombia durante su Gobierno.
Asimismo, dijo que sus esfuerzos se enfocarán en convertir a Colombia en una nación que garantice las mejores condiciones para “la creación de nuevos emprendimientos donde la tecnología, los servicios, las empresas B, las industrias creativas, el turismo, la agroindustria, entre otros, sean jalonadores del crecimiento”.
Tal como sucedió en su campaña presidencial, temas como el emprendimiento adqurieron un papel relevante en el discurso de Duque, pues manifestó que “ha llegado el momento de hacer del emprendimiento la base de nuestro progreso económico y social”.
A su vez, mencionó que su Gobierno pondrá en marcha un programa de reactivación económica que permita “tener un sistema tributario y de desarrollo productivo orientado a la inversión, el ahorro, la formalización, la productividad y la competitividad de nuestra economía”.
Duque agregó que uno de los principales objetivos que el nuevo Gobierno se planteará es consolidar un crecimiento económico del país superior al 4% del PIB, para lo cual dijo que “implementaré todas las reformas estructurales que se requieran para asegurar la sostenibilidad fiscal de la Nación”.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en factores como la economía naranja y al desarrollo del campo, donde aseguró que la visión del emprendimiento estará pensada para la apertura de mercados y la generación de empleo permanente.
“Un país que confía en sus campesinos, en sus productores y les permite abrirse al mundo, no solo logra la seguridad alimentaria, sino que convierte su campo en un motor de transformación social”, añadió.
En cuanto al pequeño y mediano empresario, Duque reforzó la necesidad de dejar de verles como una fuente de recursos, y manifestó que deben ser considerados como “un aliado estratégico para la generación de calidad de vida”.
Con respecto a los acuerdos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), uno de los temas de mayor interés dentro de su agenda como presidente, Duque aseguró que, en sus primeros 30 días, realizará junto con su Gobierno “una evaluación responsable, prudente y completa” del proceso de conversaciones que se han adelantado con dicha guerrilla.
El mandatario subrayó que su Gobierno sostendrá reuniones con las Naciones Unidas, la Iglesia Católica y los países que han apoyado las conversaciones con el ELN para que “en el marco de la independencia y la institucionalidad del Estado, compartan con nosotros el balance acerca del mismo”.
Otro de los temas que Duque destacó dentro de su discurso de posesión fue la reforma a la justicia y aseguró que “no da espera” ante la falta de transparencia y los riesgos de corrupción existentes en los procesos de legalidad.
“Legalidad significa defender la vida de todos los colombianos y proteger la integridad de los líderes políticos y sociales y de nuestros periodistas”, resaltó el mandatario.
En su discurso, Duque también hizo referencia al pacto por la legalidad, y señaló que sus principales propósitos serán asegurar a las víctimas verdad, justicia proporcional, reparación y no repetición para crear una Colombia “donde todos podamos construir la paz”.
“Las víctimas deben contar con que habrá reparación moral, material y económica por parte de sus victimarios y que no serán agredidas por la impunidad”.
Con respecto a la educación, Duque mencionó la importancia de la gratuidad de la educación universitaria con el fin de crear “herramienta transformadoras que tanto claman los jóvenes de Colombia para que tengan oportunidades”.
Asimismo, se centró en la urgencia de reformas como la salud y las pensiones, además de dar importancia a la vivienda con el propósito de lograr la equidad en el país.
Frente al medio ambiente, Duque aseguró que su gobierno fortalecerá el Sistema Nacional Ambiental con el fin de aumentar las fuentes renovables de energía y promover el uso masivo de los vehículos eléctricos, aplicando estrategias contra la deforestación y apalancando la protección de nuestros páramos.
“Seremos un país que aplique a todos los sectores productivos la idea del respeto inequívoco al medio ambiente bajo la premisa de producir conservando, conservar produciendo”, destacó.
En cuanto al sector de Ciencia, Tecnología y e Innovación, anunció que su Gobierno revivirá la Comisión de Sabios creada en los años 90 con el propósito de duplicar la inversión en el sector y utilizar mejor los recursos de las regalías para “aplicar el conocimiento hacia el porvenir científico del país”.
En el apartado internacional, el mandatario manifestó su voluntad de respetar la Carta Democrática Interamericana, además de promovere la libertad de los pueblos de la región y denunciar “cualquier tipo de dictadura que pretenda doblegar a sus ciudadanos”.
Duque hizo hincapié en las nuevas generaciones al asegurar que a la Casa de Nariño llegaba una nueva era “motivada por el servicio y no por el ejercicio vanidoso del poder”.
“Es una generación llamada a gobernar libre de odios, de revanchas, de mezquindades y con el mandato de millones de compatriotas de hacer de nuestro país una tierra grande donde los símbolos de nuestro tricolor retomen su significado”.
El mandatario también destacó que su gobierno será “el Gobierno del Bicentenario”, pues el año entrante se celebrará el Bicentenario de la independencia de Colombia y el nacimiento pleno de la identidad republicana de la Nación.
“El Bicentenario nos debe llevar a recordar cómo nuestros Padres de la Patria fueron capaces de dejar sus egos para forjar un propósito común”, añadió.
El presidente Duque llegó a la Plaza de Bolívar acompañado de su esposa y sus tres hijos desde el Palacio de San Carlos, sede actual de la Cancillería. Desde allí también salió la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez acompañada de su esposo.
El acto de posesión contó con más de 5.000 invitados entre los que estuvieron los jefes de estado de Argentina, Mauricio Macri; Evo Morales, de Bolívia, Sebastián Piñera, de Chile; Carlos Alvarado, de Costa Rica; Lenín Moreno, de Ecuador; Jimmy Morales, de Guatemala; Juan Orlando Hernández, de Honduras; Enrique Peña Nieto, de México; Juan Carlos Varela, de Panamá; y Danilo Medina, de República Dominicana.
Entre los actos previos a los discursos del presidente Duque se cuentan el desfile militar de los miembros de las Fuerzas Militares que se llevó a cabo a las 2.15 p.m., además de la transmisión de videos cuyo contenido hizo referencia a los ejes del nuevo Gobierno: legalidad, emprendimiento y equidad.