El Gobierno de Colombia aseguró que la reunión urgente solicitada este lunes por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, al Consejo Permanente del organismo por la crisis migratoria venezolana es un reconocimiento de que la situación requiere tratamiento especial multilateral y más cuando países como Ecuador y Perú impusieron controles para el ingreso de estos ciudadanos.
“La oportuna solicitud de una reunión urgente del Consejo Permanente de la OEA, que hace el secretario general Almagro, es el adecuado reconocimiento de que la crisis migratoria de Venezuela produce un impacto regional y requiere tratamiento multilateral”, dijo la Cancillería colombiana en un comunicado.
Almagro envió una carta a la presidenta del Consejo Permanente de la OEA, Rita Hernández Bolaños, en la que le pide que en un plazo de dos semanas convoque a esa instancia “para abordar la crisis migratoria originada por la crisis humanitaria y del ejercicio efectivo de la democracia que sufre Venezuela”.
“La situación es en sí misma desesperante por la falta de acceso a derechos sociales básicos por parte del pueblo venezolano, el colapso de la salud, de la educación, de la seguridad, de las capacidades púbicas de proveer agua y electricidad y de atender las condiciones mínimas que necesita la población para vivir”, señala Almagro en su solicitud.
La situación es en sí misma desesperante por la falta de acceso a derechos sociales básicos por parte del pueblo venezolano, el colapso de la salud, de la educación, de la seguridad (…)
La preocupación de Colombia aumentó este fin de semana en donde están quedando represados a diario miles de venezolanos en la frontera con Ecuador, que ahora les exige pasaporte ante la ola migratoria. “Estamos hablando de 3.000 personas diarias, solo venezolanos”, que cruzan a diario el paso fronterizo de Rumichaca, dijo este viernes el director de Migración Colombia, Christian Krüger.
“Si se empiezan a acumular varios días vamos a ver una población muy grande” en ese punto, agregó. El funcionario se mostró “preocupado” porque aseguró que la mitad de los venezolanos que salen de su país solamente portan cédula, con lo que no podrían cruzar a Ecuador. “Nos preocupan las consecuencias que se puedan presentar en esta frontera suroccidental”, aseguró.
El funcionario afirmó que el gobierno colombiano tomará “medidas de acción” ante el posible represamiento, entre ellas el envío de más personal migratorio, reuniones de autoridades locales y regionales, y buscar un encuentro con representantes de Ecuador y Perú.
Además, abogó por un fondo común entre los países y políticas migratorias similares. El directivo cuestionó la determinación ecuatoriana, porque considera que el pedido de un pasaporte va a afectar la reunificación familiar y fomentar la migración irregular, que puede derivar en inseguridad, trata de personas y explotación laboral en los países de destino.
“El hecho de solicitar pasaporte no va a parar el desplazamiento de los venezolanos porque es una migración que está saliendo de su país no por gusto sino por necesidad”, apuntó.
La solicitud de un pasaporte va a afectar la reunificación familiar y fomentar la migración irregular, que puede derivar en inseguridad, trata de personas y explotación laboral
La mayoría de los venezolanos que huye de la crisis social, política, económica y alimentaria del Gobierno del presidente Nicolás Maduro se queda en Colombia, y Almagro también recordó en su carta que a su despacho le constan los esfuerzos hechos “por prácticamente todos los países del continente y algunos de Europa para recibir venezolanos y atender sus necesidades”.
Según cifras dadas a conocer el mes pasado por las autoridades migratorias, al menos 870.000 venezolanos regulares, en proceso de regularización e irregulares están viviendo en Colombia.
Colombia es el principal punto de salida de venezolanos por vía terrestre hacia al exterior, ya que los dos países tienen una frontera común de 2.219 kilómetros en los que hay siete pasos fronterizos por los que cruzan a diario unas 35.000 personas en promedio, según Migración Colombia.
El viernes pasado el Gobierno colombiano expresó su preocupación por la decisión de las autoridades peruanas y ecuatorianas de exigir pasaporte a los venezolanos que pretenden ingresar a esos países, ya que la medida puede derivar en problemas sociales.
Puente internacional de Rumichaca
Colombia anunció que aumentará su personal en el Puente Internacional de Rumichaca, principal paso fronterizo con Ecuador.
La Defensoría del Pueblo de Ecuador reforzó un plan de apoyo a los venezolanos que llegan al control migratorio de Rumichaca, en la frontera con Colombia. Así lo señaló Sandra Villarreal, coordinadora de la Defensoría en la zona norte del país y encargada del plan de contingencia que la entidad aplica en Rumichaca desde el pasado sábado.
La resolución de exigir el pasaporte ha sido criticada por la Defensoría del Pueblo y otras organizaciones defensoras de derechos humanos que exhortan al Gobierno a eliminarla y han solicitado a la justicia la aplicación de medidas cautelares para frenarla.
El Gobierno ecuatoriano, por su parte, justifica la medida que busca, según dice, regular el inusitado aumento del flujo migratorio de venezolanos hacia Ecuador, así como combatir posibles delitos conexos como la trata de personas.
Pronunciamiento de la ONU
La ONU, que cifró en 2,3 millones los venezolanos que han dejado su país desde 2014, pidió este lunes que se respeten los derechos de esos ciudadanos y que sean tratados con “dignidad” en las naciones de acogida, ya que la mayoría no cuenta con documentos.
Brasil reforzó la seguridad en la frontera con Venezuela después de que este fin de semana un grupo de brasileños atacó campamentos de inmigrantes venezolanos en la ciudad de Pacaraima.
Según cifras oficiales, unos 50.000 venezolanos han ingresado al país por Pacaraima durante el último año y medio y muchos se han establecido en Boa Vista, capital de Roraima.
Pese a la difícil situación y a la exigencia de los habitantes de Pacaraima de que se cierren las fronteras, el Gobierno descartó este lunes esa medida por considerarla “ilegal”.
Perú informó de que a partir del 25 de agosto se solicitará el pasaporte a todos los venezolanos que quieran ingresar al país, una medida que calificó como “un tema técnico” para “resguardar la seguridad de los ciudadanos peruanos y venezolanos”.
El sábado 18 de agosto se registró una nueva cifra récord de ingreso, en un solo día, de venezolanos a Perú, alcanzando los 5.100.