(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). Este martes por la noche, un asteroide de entre 70 y 160 metros de ancho, mayor que la Pirámide de Giza, o el doble de tamaño de un avión Boeing 747 se acercará a algo menos de 5 millones de kilómetros o el equivalente a 13,2 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. El 2016 NF23 se encuentra viajando por el espacio a una velocidad de más de 3 mil kilómetros por hora y se espera que pase “muy cerca” de la Tierra, según la NASA.
El asteroide 2016 NF23 también se sitúa en la categoría elaborada por la NASA de “objetos potencialmente peligrosos”. En esta se incluyen todos aquellos que se acercan a una distancia menos de 0.05 unidades astronómicas (au) de la Tierra, 149.597.870.700 metros o el equivalente a la distancia entre la Tierra y el Sol; o tienen una magnitud absoluta (H) de 22.0 o mayor índice brillante. 2016 NF23 tiene una magnitud absoluta de 22.9.
“Potencialmente peligroso”
La roca, que alcanzará la máxima proximidad a las 03:38 UTC del 29 de agosto (10:38 p.m. del 28 de agosto en Perú), pertenece al grupo ‘Atenas’ y está considerada como “potencialmente peligrosa” por su cercanía con la Tierra. No obstante, no representa ninguna amenaza para nuestro planeta: la NASA mantiene un registro de este y otros Objetos Próximos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) con el objetivo de detectar cualquier potencial amenaza.
En los últimos años, la NASA se ha centrado en encontrar objetos cercanos a la Tierra mayores de 140 metros, dado que el 90% de los de un kilómetro o mayores ya han sido localizados. En comparación, solo el 10% de aquellos más pequeños, pero potencialmente catastróficos, han sido localizados hasta la fecha.
Efectos del asteroide
Hace aproximadamente 66 millones de años, un gigantesco asteroide ingresó a la atmosfera y con violencia se estrelló contra la Tierra. El resultado fue uno de los eventos de extinción más grande que haya presenciado el planeta, con cerca del 75% de la vida extinguida en los siguientes años, por no tener un programa espacial.
Esta vez, aunque las posibilidades de que ocurra lo mismo son bastante bajas, la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) está tomando medidas y ha publicado sus planes para detectar y desviar un objeto espacial potencialmente peligroso. Durante la próxima década, la agencia planea diseñar y probar formas de destruir un asteroide que se dirige hacia nuestro planeta, o desviarlo de su camino hacia nosotros.