La investigación comenzó por el pago de sobornos a funcionarios judiciales y particulares en un caso que involucra a la multinacional coreana Hyundai.
La vicefiscal general de la nación, María Paulina Riveros, informó que extendió el pedido al gobierno de España para “obtener la entrega en extradición del señor Carlos Mattos para que comparezca ante las autoridades judiciales colombianas”.
El empresario, que tiene la nacionalidad española, es investigado por presuntamente ofrecer pagos a funcionarios de la rama judicial para conseguir que un multimillonario pleito fuera asignado a un juez a quien también habría sobornado previamente.
El caso corresponde a una demanda de la empresa Hyundai Colombia (de la cual Mattos era el mayor accionista) contra la compañía coreana Hyundai Motor Company.
Según el organismo investigador, mediante ese recurso Mattos pretendía impedir a la multinacional “la comercialización de sus automóviles y repuestos” en Colombia, con cualquier empresa distinta a Hyundai Colombia.
En la audiencia a la cual Mattos no asistió, la fiscalía le imputó delitos de corrupción, utilización ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informático y daño informático, todos en grado de “determinador”.
“No es un delito que amerite perseguir a una persona fuera del país, buscar una circular azul (de Interpol), ponerle una orden de captura antes de oír lo que tiene que decir. Es una persecución desmedida para los cargos”, dijo Hartmann en entrevista para La FM radio.
El empresario se refugió en España desde abril, argumentando un delicado estado de salud.