El cohete ruso Soyuz ha realizado este jueves un aterrizaje de emergencia después de un fallo durante el lanzamiento. En la nave viajaban dos astronautas, el estadounidense Nick Hague y el ruso Alexey Ovchinin, con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). El cohete despegó a las 8.40 (hora GMT) desde el cosmódromo de Baikonur, la mayor y más antigua instalación de lanzamiento espacial del mundo. Después, la nave ha tenido que regresar y aterrizar en territorio de Kazajistán, cerca de Dzhezkazgan, por un fallo en el propulsor, según han informado las agencias de noticias rusas.
Ovchinin, comandante, mantuvo la sangre fría cuando se dio cuenta de que la nave había sufrido un problema y debía realizar un aterrizaje de emergencia. “Accidente con el propulsor. Dos minutos y 45 segundos, ha sido un vuelo rápido”, dijo un calmado Ovnichin, según el vídeo de la retransmisión del lanzamiento, informa AFP.
La grabación del interior de la cápsula muestra a ambos astronautas sufriendo varias sacudidas poco antes de que el centro de control confirmase el fallo del cohete. La nave activó la bajada de emergencia y descendió en un ángulo más inclinado de lo normal, por lo que los astronautas han estado expuestos a mayor fuerza de gravedad, en concreto 6,7 veces la fuerza de gravedad normal. Sin embargo, ninguno de ellos está herido. “Están en buenas condiciones, teniendo en cuenta las fuerzas gravitatorias que han tenido que soportar”, han informado medios militares rusos.
Los servicios de rescate llegaron a la zona de aterrizaje desde Baikonur. Ambos astronautas pudieron salir de la nave y se encuentran “en buenas condiciones”, según informó la NASA.
Hague y Ovchinin “se encuentran bien después del despegue abortado de hoy. Me alegro de que estén a salvo. Habrá una cuidadosa investigación sobre el incidente”, ha asegurado Jim Bridenstine, administrador de la NASA, en un tuit.
Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha formado una comisión de investigación sobre el accidente.Todos los lanzamientos de misiones tripuladas previstos por la Agencia Espacial rusa han sido cancelados.
Estaba previsto que el cohete Soyuz diese cuatro vueltas a la Tierra para acoplarse seis horas después a la ISS. Dos horas más tarde, se debían abrir las compuertas y unirse a los tres astronautas que ya se encuentran en la estación. La tripulación de la ISS tiene provisiones suficientes y el fallo de este jueves no alterará sus operaciones normales, informa la agencia TASS.
Las Soyuz están consideradas las naves espaciales más seguras que se han creado. Orgullo de la ingeniería espacial soviética, han estado en servicio desde 1967. Se han realizado con ellas más de 130 viajes tripulados. Por el momento son las únicas capaces de llevar astronautas al espacio. El tripulante del primer vuelo de una Soyuz, Vladimir Komarov, murió en 1967 al estrellarse la cápsula durante la reentrada en la atmósfera terrestre porque no se abrió el paracaídas.
En 1971 se produjo el segundo y último accidente mortal a bordo de una Soyuz. Georgy Dobrovolsky, Vladislav Volkov y Viktor Patsayev murieron durante la reentrada en la atmósfera por un fallo en la presurización de la nave. En 1983 sucedió otro incidente similar al de este jueves. El cohete de lanzamiento se incendió instantes antes del despegue. El sistema de emergencia de la Soyuz se activó y la cápsula en la que viajaban Vladimir Titov y Gennady Strekalov salió propulsada para escapar de las llamas. Ambos aterrizaron una media hora después sanos y salvos.