Una vez más, el director de la Dian, José Andrés Romero, sorprendió al destapar nuevas medidas que traerá la ley de financiamiento que radicará el Gobierno en el Congreso el próximo miércoles.
A lo ya anunciado con anterioridad y ratificado en las intervenciones del presidente Iván Duque, Romero agregó propuestas como el regreso del impuesto a la riqueza, pero esta vez no aplicará para empresas sino para personas naturales que tengan patrimonios superiores a 3.000 millones de pesos. “Creemos que esas personas, al igual que los que ganan más de 50 millones de pesos mensuales, están en capacidad de contribuirle al país, pero sin afectar a las empresas que son motor de la economía”
Romero confirmó que, en materia de IVA, se gravará casi toda la canasta familiar, exceptuando algunos servicios, como los públicos y los de salud. Para poder casi universalizar el IVA, como se aplica en muchos países, se estrenará un nuevo mecanismo de devolución del impuesto a los pobres, que será parecido al Sisbén.
“Lo que queremos es bajar la tasa general del 19 por ciento, que es una de las más altas de Latinoamérica, para poder reactivar la economía. En una primera instancia, bajará al 18 por ciento y posteriormente al 17 por ciento muy rápidamente. La devolución será a través de un mecanismo especial parecido al Sisbén, que va a garantizar que se tengan en cuenta los diferentes rangos socioeconómicos de las familias y el nivel de IVA que ellos consumen”.
Otras medidas adelantadas por el director de la Dian se relacionan con normas que rigen actualmente en el Estatuto Tributario, como es el sistema de renta cedular para las personas y el límite a las deducciones que pueden hacer para llegar a la cifra que terminan pagando efectivamente por impuesto de renta.
Según explicó Romero, “a los que ganan poco, la clase media, se les facilitará el sistema, unificando las cédulas. Además, a cambio de un límite máximo en las deducciones” (hoy son hasta el 40 %) se establecerá una deducción fija que tenga en cuenta su capacidad contributiva”.
Dentro de las propuestas que incluirá el proyecto de Ley de Financiamiento, para que las empresas tengan una menor carga tributaria y puedan generar empleo, se utilizará un mecanismo que consiste en permitirles descontar el 50 por ciento de lo que pagan a través del ICA y el 50 por ciento del 4 x 1.000, a la hora de pagar el impuesto de renta. Este tributo, además, bajará desde el 33 por ciento (tarifa que aplica desde el año entrante, según reforma tributaria 2016), hasta llegar paulatinamente a 30 por ciento.
Varios de los puntos de la ley de financiamiento ya habían sido anunciados y fueron reiterados por Romero. Es el caso de la creación de dos tarifas adicionales en el impuesto de renta para personas naturales, que le imprimirá progresividad al esquema para pagar impuestos. “Vamos a tener dos rangos de tarifa adicional, no al 33 por ciento (aplica para todos los ingresos altos), sino de 35 y 37 por ciento. Aplicaría a lo que es considerado como clase alta en el país, que es a partir de 50 millones de pesos de ingresos”.
Hay que destacar que la ley de financiamiento tiene la misión de buscar 14 billones de pesos y, para ello, el IVA es clave. Las devoluciones de este impuesto a los colombianos de menores ingresos se harían a cerca de 3 millones de familias, beneficiando a cerca de 9 y 11 millones de ciudadanos.