México inicia desde este sábado una nueva era bajo del mando de Andrés Manuel López Obrador. El político, de 65 años, asume la presidencia del país hispanohablante más grande del mundo después de las elecciones del 1 de julio, donde logró una abrumadora victoria, con más de 30 millones de votos, el 53%. En estos cinco meses, aún en funciones, López Obrador ha tomado ha tomado una serie de controvertidas decisiones que recalcan su figura de político indomable.
La victoria de López Obrador insufló un halo de esperanza, después del año más sangriento desde la Revolución en un país golpeado cada día por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El renovado amor propio sobrevuela estos días el ambiente. Un ritual de optimismo que vivirá su máximo apogeo cuando los pueblos originarios le entreguen la tarde del sábado el bastón de mando al nuevo tlatoani ante la multitud. Los más veteranos comparan la llegada de López Obrador con la esperanza despertó la llegada de Luis Echeverría al poder en 1970 tras el oscuro paso de Díaz Ordaz. O con la de Vicente Fox en 2000 al poner fin a siete décadas de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI).