La arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia denunció que el actual párroco de Santa María la Coronada de Medina (España), el colombiano Miguel Ángel Ibarra Marín, no es sacerdote.
Ibarra Marín fue relegado de su cargo porque los documentos que lo acreditaban como párroco son falsos. Monseñor Orlando Antonio Corrales García, de la arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia fue el encargado de desenmascarar al falso sacerdote, luego de efectuar la respectiva investigación.
“No fue ordenado como sacerdote el 4 de enero de 1998 por el entonces Arzobispo de Tunja, Monseñor Augusto Trujillo Arango, en su capilla privada, como asegura Ibarra. Hemos llegado a esa conclusión”, indicó el Monseñor.
Ibarra Marín llegó a la arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia en 2011 procedente de Tunja, aunque posteriormente surgieron dudas en cuanto a su ordenación y es por eso que se contrastó e investigó la documentación que aportó en su momento.
El colombiano forma parte de los nuevos párrocos nombrados recientemente por la diócesis de Cádiz. Tomó posesión de su cargo en la parroquia de Santa María la Coronada de Medina Sidonia, junto con otros doce sacerdotes el pasado 4 de septiembre ante el obispo Rafael Zornoza Boy.
La diócesis de Cádiz recibió la semana pasada el aviso de estas irregularidades por las que el supuesto sacerdote llevaría ejerciendo como tal desde hace 18 años. Desde ese momento Ibarra Marín ya no cumple sus funciones, fue destituido de su cargo y ahora tiene abierta una investigación, según la autoridad eclesiástica.
De confirmarse la falsedad de su ordenación, los matrimonios y bautizos impartidos por Ibarra pasarán a ser ilícitos, aunque seguirán siendo válidos para la Iglesia.
Lo primero que haré será tener una entrevista con el arzobispo para que me escuche y aportar los documentos que me respaldan, junto con un testigo que estuvo presente en mi ordenación sacerdotal
Ibarra se despidió de los feligreses el 13 de diciembre y dijo que regresaba a Colombia para explicar su salida de la localidad de Medina, pero lo cierto es que el obispado de Cádiz ya lo había destituido tras descubrir “que no había sido nunca ordenado sacerdote”, según reconoció la diócesis.
Ibarra llegó a Cádiz en octubre de 2017, procedente de la arquidiócesis de Santa Fe de Antioquía y muy rápido se ganó la confianza. El colombiano estaba ejerciendo como cura desde el 4 de enero de 1998, cuando, según aseguraba, fue ordenado por el entonces arzobispo de Tunja, Augusto Trujillo Arango. Ahora tendrá que comparecer ante el obispo Orlando Antonio Corrales, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, ya que es su lugar de origen y de donde dependía.
El supuesto sacerdote, cuyo paradero se desconoce, al parecer, ha manifestado su intención de presentarse acompañado de un abogado.
“Lo primero que haré será tener una entrevista con el arzobispo para que me escuche y aportar los documentos que me respaldan, junto con un testigo que estuvo presente en mi ordenación sacerdotal”, dijo Ibarra en una conversación vía mensaje de texto con el diario El País de España.