La segunda semana del año inició con precios positivos para el petróleo. El barril de petróleo Brent se cotizó en US$58,17; esto representó un alza de 1,95%. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) se cotizó por encima de US$49 y alcanzó un alza porcentual al cambio de 2,21%.
Este aumento en el precio del crudo se debe a la estabilidad en los movimientos bursátiles en Estados Unidos y a las decisiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sobre reducir la producción mundial del mineral.
Frente a la producción anual, es importante resaltar que el suministro de petróleo de la Opep cayó en diciembre. Pasó de 32,68 millones barriles por día (bdp) a 460.000 barriles por día (bpd), según un sondeo de la cadena de noticias Reuters. Los datos registrados dicen que los principales recortes se dieron en Arabia Saudita.
La cadena de noticias Reuters consultó a el estratega de Petromatrix, Olivier Jakob, quien aseguró que: “El ímpetu está regresando al mercado desde niveles de precios muy bajos (…) Ya hemos tenido cinco días consecutivos de aumento de precios, por lo que lo que tenemos hoy es una continuación de eso”.
Las proyecciones económicas iniciales de la Goldman Sachs determinaron que este año el barril de Brent llegará a US$62,50. Por su parte, la Societe Generale redujo sus expectativas de crecimiento y aseguró que al finalizar el año el Brent se cotizará a US$64 dólares el barril, mientras que el WTI llegará a US$57 por barril.