El Ejército de Liberación Nacional, Eln, admitió tener en su poder a los tres tripulantes del helicóptero de valores que fue derribado el viernes pasado en Norte de Santander.
El grupo guerrillero asumió la responsabilidad del hecho y manifestó que tiene la disposición de participar en la intervención humanitaria para liberar a los secuestrados.
Los secuestrados son Carlos Quinceno y Maxwel Joya GarcÃa, dos escoltas vinculados a la empresa Brinks, de Bucaramanga, y el capitán Julio DÃaz, de la empresa Aerocharter Andina, integrantes de la tripulación que en el momento del asalto garantizaban la seguridad del dinero transportado en el helicóptero Bell 206 de matrÃcula HK-4327.
El Eln reconoció además que se apoderó de los $1.700 millones en efectivo, lo que, según ellos, “será destinado a la lucha revolucionaria”.
Sobre la tripulación, esa guerrilla sostuvo que se encuentran en buen estado de salud y que “tenemos la voluntad de liberarlos, gestiones que estaremos organizando con los organismos humanitarios pertinentes”.
El domingo el gobernador encargado de Norte de Santander, Luis Fernando Niño, realizó un consejo de seguridad en la Trigésima Brigada del Ejército, en Cúcuta, para evaluar la situación.
El general Nicasio MartÃnez, comandante del Ejército Nacional, informó en ese momento que estaba activa de manera inmediata la ayuda humanitaria para preservar la vida del piloto y las dos personas de la empresa Brinks. En las operaciones de búsqueda y rescate trabajan la PolicÃa y la FiscalÃa.
Las autoridades anunciaron, además, una recompensa de 100 millones de pesos para quien ofrezca información que permita dar con el paradero y la liberación de los tres secuestrados.
Inicialmente, las hipótesis apuntaban a que era el Epl quien habÃa cometida el ataque al helicóptero y después secuestrado a sus tripulantes, pero esa banda criminal negó la autorÃa de esos hechos el martes.