La Cruz Roja anunció este viernes que comenzará en 15 días a distribuir ayuda humanitaria en Venezuela para 650.000 personas, informó la institución al advertir que no aceptará “injerencias” políticas en medio de la pugna entre el gobierno de Nicolás Maduro y Juan Guaidó.
“Estimamos que en un plazo de aproximadamente 15 días estaremos preparados para brindar la ayuda (…). Esperamos ayudar a 650.000 personas en un primer momento”, dijo en rueda de prensa Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, en Caracas.Rocca subrayó que la organización actuará de acuerdo a sus principios de “imparcialidad, neutralidad e independencia”, “sin aceptar interferencias de nadie”.
En medio de la aguda escasez de alimentos básicos y medicinas, el ingreso de ayuda humanitaria se ha convertido en uno de los elementos centrales del pulso por el poder entre Maduro y Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, que incrementó luego de que cientos de cargamentos de comida e insumos médicos gestionados por el opositor quedaran bloqueados por el régimen.
Rocca expresó la disposición de la Cruz Roja a trabajar con esa ayuda acumulada en las fronteras de Colombia y Brasil con Venezuela, pero bajo las reglas de la institución. “Ese fue un tema que fue muy politizado (…). Si esa ayuda cumple con nuestras reglas y nuestros protocolos, claro que estamos dispuestos a distribuirla”, dijo.
El líder opositor, Juan Guaidó, se refirió al anuncio en su cuenta de Twitter y aseguró que “es una gran conquista”, tras su fallido intento de ingresar donaciones de Estados Unidos el pasado 23 de febrero.
“El anuncio de la Iglesia y la Cruz Roja sobre la entrada de la #AyudaHumanitaria es una gran conquista de nuestra lucha. ¡Y no nos detenemos! Vamos por la ayuda a nuestro sistema eléctrico y a preparar la #OperaciónLibertad para cesar la usurpación”, indicó.
El jefe parlamentario no precisó, sin embargo, si la asistencia llegará directamente a Venezuela o a los vecinos Colombia y Brasil, donde permanecen los cargamentos que no pudieron entrar el 23 de febrero por impedimento de Nicolás Maduro.